La Asamblea de Docentes ha remarcado este lunes que los profesores continuarán "enseñando en catalán" y sin aplicar el Decreto de Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) en las aulas puesto que se trata de un proyecto "impuesto" y "totalmente improvisado".
En rueda de prensa ante la Conselleria de Educación, Cultura y Universidades, los docentes han presentado la campaña 'Ejercemos el derecho a ejercer en catalán' y han criticado que sea la primera vez desde el franquismo que se impone a los docentes "la obligación de dar clases en lenguas diferentes de la propia del territorio".
Así, han señalado que continuarán dando clase en catalán y han revelado que, ante cualquier medida represiva que pueda emprender la administración, se mantendrán "unidos en el apoyo y la defensa de nuestros compañeros que ejerzan este derecho".
Además, tras recordar la obligación del Govern por adoptar las medidas adecuadas para que el catalán sea usado progresivamente en los centros escolares para garantizar su uso como vehículo de expresión normal, han indicado que la "imposición" de enseñar inglés se disfraza de modernidad pero se introduce con un proyecto improvisado.
En este sentido, los docentes han apuntado que hacer las clases medio en inglés y medio en catalán no responde a lo que se entiende como una enseñanza de una materia no lingüística en inglés. Han reivindicado una enseñanza de calidad de la tercera lengua, que se base en criterios pedagógicos "y no en decisiones puramente políticas" puesto que, han manifestado, son éstas "las que nos sitúan ante un desbarajuste pedagógico en los centros".
"No queremos hacer experimentos con nuestros alumnos, para garantizar que nuestros alumnos aprendan catalán, porque sabemos que ésta es la única forma de garantizar la cohesión social, porque no creemos en proyectos impuestos y no consensuados y porque no estamos dispuestos a renunciar a un derecho fundamental y universal como es el derecho a enseñar en nuestra lengua", han defendido.
Además, han indicado que la "imposición" del TIL está ocasionando diferentes problemas como la ausencia de un programa específico de apoyo a los alumnos con necesidades especiales, la falta de profesorado para hacer desdoblamientos con la consiguiente masificación de grupos o la pérdida de referentes lingüísticos en el área de inglés, entre muchos otros.