Unos 300 trabajadores de Coca-Cola Iberian Partners (CCIB) y del sector de la seguridad privada y de los servicios auxiliares se han concentrado este viernes en la Plaça d'Espanya de Palma en contra del cierre de la planta embotelladora, los primeros, y por los descuelgues del convenio que provocan la reducción de su salario, los segundos.
Durante la concentración convocada por los sindicatos UGT y CCOO, el secretario del Comité de Empresa de UGT y miembro de la Mesa de Negociación de Coca-Cola, Juanjo Bustíns, ha asegurado que los empleados de Balears mantendrán su posición hasta que la compañía no abra el «marco de negociación» y que este lunes empezarán la huelga indefinida.
Bustíns también ha realizado una llamada de atención al Govern, ya que después de la reunión mantenida con los trabajadores y la llamada de la Conselleria correspondiente, «aún no saben qué han hecho» ni «cómo se va a materializar su voluntad de apoyo.
Seguimiento masivo de la huelga
Cabe destacar que este jueves, el segundo día de paro parcial en la planta de Coca-Cola de Palma volvió a tener un seguimiento masivo, de forma que el 90 por ciento de una plantilla de 144 trabajadores pararon de 08.00 a 10.00 horas de la mañana en protesta.
La compañía, Coca-Cola Iberian Partners, ofreció también ayer una indemnización de 30 días con un tope de 18 mensualidades por la extinción de contrato y una cantidad a tanto alzado de 5.000 euros por gastos de traslado a los trabajadores que se recoloquen en otros centros a más de 75 kilómetros del suyo.
Estas condiciones se enmarcan dentro del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que afectará a 1.250 trabajadores, el 30% de la plantilla, de los cuales unos 750 serán despedidos a través de prejubilaciones o salidas directas, mientras que cerca de 500 se recolocarán en otras plantas, tras el cierre de Fuenlabrada (Madrid), Alicante, Palma de Mallorca y Colloto (Asturias).