La inversión en construcción, tanto privada como pública, aumentó el año pasado un 11 % en relación a 2012, pero la media mensual de trabajadores por cuenta ajena y autónomos decreció un 4,1 % en el sector.
«Estamos empezando a parar la debacle», ha afirmado este jueves en la presentación de su informe anual el presidente de la Asociación de Constructores de Baleares, Eduardo López, mientras que el director general de la patronal, Manuel Gómez, ha lamentado que los primeros datos de inversión positivos desde 2007 no permitan generar empleo.
Según Gómez, «los empresarios hacen un esfuerzo para dar trabajo a los empleados que ya tienen», pero no formalizan nuevos contratos. 2013 concluyó con una media mensual de 21.667 empleados por cuenta ajena y 12.516 autónomos dados de alta en la construcción, un 50,7 % menos que en 2007.
«Nos hemos dejado más de 30.000 trabajadores en el camino en seis años», ha incidido Gómez, quien, no obstante, se ha congratulado de que el mes pasado el paro en la construcción descendiera poco más de un 2 %, la primera caída interanual desde el inicio de la crisis.
La actividad en la construcción privada, ya sea de viviendas, de establecimientos turísticos o instalaciones no residenciales, aumentó el año pasado un 1,1 % en el conjunto del archipiélago, aunque a un ritmo muy diferente en las Pitiusas (9,5 %) que en Menorca (1,2 %), mientras que Mallorca atenuó la caída pero siguió decreciendo (0,9 %).
En conjunto, la construcción y reforma de viviendas descendió casi un 5 % y las obras en infraestructuras privadas no residenciales también se redujeron en una proporción similar (4,8 %), pero la inversión en obras para el sector turístico creció un 41,2 %.
«El turismo ha salvado un poco la situación», ha explicado el presidente de la patronal, que ha subrayado que los primeros datos de 2014 apuntan a una consolidación de la tendencia de leve crecimiento sostenida también por las buenas perspectivas de la obra pública.
El año pasado las administraciones licitaron en el archipiélago obras por valor 190 millones de euros, lo cual representó un crecimiento del 40 % respecto a 2012 y sumó casi la cuarta parte del total de inversión en construcción, que ascendió a 766 millones de euros.
Los empresarios de la construcción cuentan con que el conjunto de 2014 sea positivo por el incremento de las reformas hoteleras gracias a las buenas perspectivas turísticas y el aumento de los proyectos públicos tras una etapa de práctica sequía, pero no cuentan con construir viviendas nuevas porque todavía hay muchas por estrenar o de segunda mano en el mercado, ha indicado López.
Para que la reactivación del sector se consolide y, sobre todo, genere trabajo, es preciso que las administraciones se comprometan con medidas efectivas a impulsar la rehabilitación de viviendas, ha reclamado López.
También ha apuntado que la concesión de ayudas directas o desgravaciones cuantiosas para familias que hagan reformas desincentivaría acudir a la economía sumergida.
Aunque ha evitado achacarlo directamente al fraude, Gómez ha relacionado el crecimiento en un 138 % de las inversiones por obra menor con el propósito de quienes realizan rehabilitaciones de reducir al máximo el coste de las licencias preceptivas.
Por otro lado, los dirigentes patronales han considerado positiva para el sector la Ley del Suelo aprobada el martes por el Parlament, porque la legalización de viviendas construidas irregularmente favorecerá la realización de obras y generará ingresos para los ayuntamientos que se podrían traducir en mejoras de infraestructuras públicas.