Con motivo del inicio de la temporada turística el aeropuerto de Palma reabrió anoche el módulo A, que ha permanecido cerrado desde el pasado noviembre, con el objetivo de ajustar la capacidad del edificio al tráfico real de pasajeros que verano se incrementa de manera considerable.
Debido a la condición de aeropuerto turístico, el Son Sant Joan se produce una variación de tráfico de pasajeros y movimientos considerable entre la temporada de verano y la de invierno.
Esta variación supone que entre los meses de mayo a octubre por el aeropuerto pasan más del 75 % de los pasajeros totales del año y, se operan aproximadamente el 70 % de los movimientos.
De esta manera, por tercer año consecutivo, el aeropuerto ha mantenido cerrado el módulo A y todas las pasarelas, sus 17 puertas de embarque y sus locales comerciales y de restauración.
El módulo A es utilizado habitualmente para movimientos de llegada y salida de países No Schengen y terceros países, aquellos orígenes o destinos cuyos pasajeros precisan control de pasaporte. Durante su cierre toda la operativa del tráfico internacional se ha llevado a cabo en el Módulo C, realizándose en el mismo los correspondientes controles fronterizos.