Trece entidades han presentado hoy la Declaración en defensa de la Educación, que pretende llegar al mayor número de personas posibles en Balears a través de una «rigurosa recogida de firmas» con el fin de dar «estabilidad al sistema educativo independientemente de quien gobierne».
Una veintena de personas, entre inspectores de educación, directores de centros educativos, docentes, padres, madres, cooperativas y sindicatos han presentado hoy en una rueda de prensa esta declaración que busca concienciar sobre la necesidad de un pacto en el sector para lograr una educación pública, de calidad e igualitaria.
La declaración se basa en cuatro principios, que pasan por «una verdadera autonomía de los centros docentes para adaptarse a la realidad, con una gestión democrática y transparente y una participación efectiva de toda la comunidad educativa».
Lograr los recursos económicas y el personal suficiente para garantizar el derecho a la educación con programas de mejora y en especial para atender la diversidad en las aulas es otro de ellos.
Uno más se refiere a «una nueva regulación de la enseñanza de las lenguas, diseñada por expertos con el asesoramiento de la Universidad de las Islas Baleares (UIB), consensuada, con recursos suficientes, adaptable al contexto de cada centro», y que consiga que los alumnos consigan dominar las dos lenguas oficiales y pueden entender y expresarse de forma adecuada en otra extranjera, principalmente inglés.
Finalmente, «un pacto social y político por la educación que recoja las propuestas anteriores y que sea fruto del consenso para la mejora y estabilidad del sistema educativo, independientemente de quien gobierne».
La recogida de firmas de apoyo a esta declaración, que no tendrá límite de plazos, se llevará a cabo en todo los espacios posibles, desde plazas, ayuntamientos, asociaciones de vecinos, colegios profesionales, instituciones sociales, casas con el fin de llegar al mayor número de entidades y familias.
Además, la declaración se hará llegar a todas las formaciones políticas y al Govern, ya sea a través de un escrito o por la vía notarial, lo que se decidirá según avance el proceso.
La primera cita importante para trasladar los objetivos de esta declaración será la marcha por la educación del próximo sábado, que las entidades firmantes prevén masiva.
Según las entidades, «el pueblo no puede mirar hacia otra parte ante las agresiones que padece la educación actualmente» por lo que la declaración y la recogida de firmas puede ser la oportunidad para mostrar la opinión de la comunidad educativa y «concienciar a la clase políticas de la necesidad de una estabilidad que abra las puertas a una educación de calidad».
En este sentido, tanto Pere Pol, docente que ha presentado la declaración, como la profesora de la escuela concertada Tonina Cánovas y representante de las madres Cristina Conti, han destacado que lo importante no es la cantidad de firmas que se lleguen a recoger sino el contenido de la declaración y sus objetivos.
Pol ha negado que esta declaración sea «una continuación del conflicto» existente en el sector debido a las diferencias entre Govern y docentes, en especial por la aplicación del decreto trilingüismo, sino «un llamamiento» a toda la sociedad en defensa de la educación pública.
Las entidades que han llevado a cabo esta iniciativa son la Asociación de Directores de Secundaria de Mallorca (ADESMA), la Asociación de Inspectores de Educación (ADIDE), la Asociación de Directores de infantil y primaria de Mallorca (ADIPMA), la Asamblea de Docentes de la Islas Baleares, Asamblea de Docentes desCONCERTADOS, Asamblea de maestros y profesores en catalán de Baleares, COAPA Baleares, Cooperativas de Enseñanza de las islas, FAPA Mallorca, y los sindicatos FECCOO, FETE-UGT, Plataforma Crida y STEI-i.