El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, y el alcalde de Palma, Mateo Isern, han asistido este mediodía al acto de apertura de la pasarela para peatones y el nuevo apeadero de Can Foradí, tras, según los vecinos de Son Cladera, 32 años de reivindicaciones -en los que han tenido lugar cinco accidentes mortales- para que se construyera este acceso por encima de las vías del tren.
Según la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma, fue a principios de la década de los 80 cuando la Asociación de Vecinos de Son Cladera pidió a las administraciones correspondientes, que se creara una pasarela que conectara el barrio de Son Cladera con Son Fuster Nou en dirección a la calle Aragón, «eliminando así uno de los puntos negros que suponía tener la ciudad partida por el paso del tren».
En la inauguración, Bauzá ha sido recibido por el conseller de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, Gabriel Company; el alcalde de Palma, Mateu Isern; el teniente de alcalde de Medio Ambiente, Andreu Garau; el director general de Transportes, Juan Salvador Iriarte; el gerente de Servicios Ferroviarios de Mallorca (SFM), José Ramón Orta, y la presidenta de la Asociación de Vecinos de Son Cladera, Isabel Font.
El director técnico de SFM, Miquel Àngel Sagrera, y la directora de la obra Ana García han sido los encargados de explicar a la comitiva las características de la pasarela para peatones y el nuevo apeadero de Can Foradí, que estará operativo desde este mismo lunes.
Desde la Federación de Asociaciones de Vecinos han lamentado que «los cinco accidentes mortales en este paso no sirvieron para agilizar ni hacer ver la urgencia que requería dar una solución a este lugar» y han señalado que «no ha sido la voluntad política ni la buena gestión de los gobernantes» lo que ha hecho posible esta reivindicación, sino «la perseverancia, el clamor y la lucha constante de todo un barrio».