La liberalización de las rebajas «ha supuesto un caos» para los comerciantes y para los clientes. Así lo sostienen las patronales del pequeño y mediano comercio, Pimeco y Afedeco, que siempre se han opuesto a esta medida, en vigor desde el 1 de enero de 2013. Sin embargo, «ni clientes ni comerciantes se han acostumbrado».
Ante esta situación, los presidentes de ambas asociaciones, Bernat Coll (Pimeco) y Pau Bellinfante (Afedeco), hacen un llamamiento a los comerciantes para que comiencen las rebajas el 1 de julio, como hacen las grandes superficies. «De este modo todos ganaríamos», indican.
Las patronales sostienen que el actual modelo -aprobado por el Gobierno- «ha debilitado la campaña de rebajas, difuminando su eficacia como fórmula para comercializar el remanente de los productos de temporada». En este sentido, lamentan que las rebajas liberalizadas suponen una «peor» fórmula para cumplir con su objetivo originario, que es el de comercializar los stocks.
De acuerdo con los datos que manejan la patronales, en la campaña de verano de 2013, el comercio minorista de Mallorca comercializó del 1 de julio al 1 de septiembre el 43 % del stock con el que había comenzado la campaña. Se trata de un porcentaje menor al que vendía antes de la nueva norma, cuando se comercializaba hasta el 50 % del stock.