El Parlament ha aprobado este martes la modificación de la ley de puertos de Balears, que el PP ha justificado en que solventa el vacío de la ordenación territorial portuaria de la anterior normativa, mientras los grupos de la oposición han criticado que fomenta la privatización de los mismos.
El conseller de Turismo y Deportes, Jaime Martínez, ha asegurado en un plenario extraordinario que con esta modificación de la ley de 2005 los puertos de Balears conseguirán mejorar la competitividad porque elimina las trabas burocráticas e incentiva la inversión.
Martínez ha defendido que esta reforma, tras «un año y medio de intenso trabajo» es el resultado de «un texto consensuado con el sector náutico y marítimo», que les aporta «las herramientas para liderar la recuperación», para convertirse en referentes a nivel nacional.
Entre las principales novedades de la modificación de la ley y la más polémica se encuentra la figura del plan general de puertos y los planes de uso y gestión que sustituyen a los anteriores planes directores que se requerían para llevar a cabo ampliaciones y modificaciones de cada una de las instalaciones portuaria, que para la oposición fomenta la privatización.
Además, se elimina la vicepresidencia ejecutiva de Ports IB y los delegados territoriales, para suprimir altos cargos, se agiliza el proceso de concesión, y se garantiza el derecho de tanteo o preferentes, al convocarse un concurso, para el que haga inversiones importantes.
Se crea una nueva tasa de coste reducido para la cesión de amarres, que permitirá un mayor control y rotación de los mismos, y se regula el abandono de embarcaciones, se amplían las medidas de calidad ambiental así como el plazo de explotación a 35 años.
Los grupos de la oposición, PSIB y MÉS, han criticado entre otros aspectos que esta modificación elimina la participación de los consells insulares y locales.
Para el diputado del PSIB-PSOE Damià Borràs si (el expresidente del Govern) «Jaume Matas ha hecho una mala ley», el actual ejecutivo balear «ha conseguido empeorarla».
Borrás ha reclamado que los puertos merecen una mejor atención de parte del Govern, que «renuncia a la planificación, transparencia» de los mismos.
«Es una reforma condenada al fracaso», ha incidido el socialista, para quien este cambio de ley no especifica cómo se aprobara el plan general de los puertos, fomenta la recentralización de los puertos, incentiva su privatización.
El diputado de MÉS David Abril ha resumido su intervención en que no su grupo no quiere «ni llauts bajo las higueras ni puertos exclusivos para yates de lujo», y ha criticado que el debate se ha limitado a la privatización de las instalaciones portuarias.
Abril ha reclamado que la modificación normativa deja fuera a los pequeños usuarios que tienen cada vez más problemas para mantener sus embarcaciones por la subida de las tasas, ya que se fomenta los puertos orientados al «turismo exclusivo y al negocio», al estilo «Miami Beach».
Esta modificación de normativa tiene «la misma filosofía desreguladora que la ley de turismo», que permite que algunos puedan «hacer lo que les da la gana» en detrimento de los puertos más pequeños, ha apuntado.
El diputado del PP Carlos Veramendi ha defendido el cambio de la ley, ha descartado que fomente la privatización de los puertos y que deje fuera a las administraciones locales, cuyas aportaciones sí serán tomadas en cuenta, ha detallado.
Finalmente, el Parlament, que ha celebrado tres sesiones plenarias, ha aprobado hoy por unanimidad una modificación de la ley de gestión de emergencias de Baleares de 2006, con la que se establece una red de telecomunicaciones propia y única para el uso de urgencias y emergencias en el que se integran todo los servicios, entidades y organismos públicos con funciones relacionadas.