El sindicato Manos Limpias, acusación popular en el caso Nóos, defiende ante la Audiencia de Palma que existen sobrados indicios del «conocimiento y consentimiento» de la infanta Cristina de las conductas delictivas desarrolladas por su marido y por ella misma a través de la empresa familiar Aizoon.
Manos Limpias impugna los recursos que plantearon la Fiscalía Anticorrupción y la defensa de doña Cristina contra su imputación por delitos fiscales y de blanqueo de capitales en un escrito que ha presentado ante el juzgado de instrucción 3 de Palma, que previsiblemente mañana dará traslado de todos los recursos a la Audiencia Provincial.
La acusación popular, que subraya que la defensa que la Fiscalía viene realizando de la hermana del Rey Felipe VI «no ha tenido parangón en el ordenamiento jurídico español», pide a la Audiencia que confirme íntegramente las imputaciones formuladas por el juez José Castro.
Hace hincapié en su escrito en que la supuesta ignorancia de doña Cristina de lo que su marido hacía con la empresa de la que ella era copropietaria y cuyas actas firmaba no puede sostenerse si se considera su cuidada formación universitaria como infanta de España y los conocimientos que se le suponen como directiva de una entidad financiera.
«Cristina de Borbón y Grecia es una mujer con una cualificación reforzada consecuencia de la educación extraordinaria recibida» y no cabe mantener que no sabía lo que firmaba o que apartaba la vista por «el amor que profesaba a su marido», argumenta Manos Limpias, para quien es «jurídicamente inaceptable e indiferente» la llamada «teoría del amor».
La acusación popular subraya que «la implicación y conocimiento» de la infanta en «todo lo que ocurría en Aizoon» queda probada en la supuesta compraventa ficticia de acciones para las que se traspasaron 150.000 euros entre dos cuentas a las que tenían acceso los dos miembros de la pareja y que fue aprobada en una junta de la empresa familiar.
Manos Limpias cree que la Audiencia de Palma debe avalar la existencia de indicios de que la hermana del Rey, como socia de su marido, cometió delitos fiscales en los ejercicios 2007 y 2008, y recuerda que en la instrucción se ha señalado su intervención en la contratación de servicio doméstico al que se proponía cobrar en negro.
También alude a que un notario la definió como «escudo frente a Hacienda» y que «llegó a autoalquilarse su propia casa como despacho».
En cuanto a los presuntos delitos de blanqueo de capitales, derivados de los gastos personales que la infanta hizo con fondos presuntamente de procedencia ilícita, el sindicato sostiene que hay indicios evidentes de que era consciente de que su esposo llevaba a cabo actividades irregulares con Nóos y que derivaba dinero a Aizoon.
«A la infanta Cristina se le puede reprochar clarísimamente que omitió su deber de cuidado, pasando por alto datos evidentes de que los fondos de los que se nutría Aizoon podían tener su fuente en actividades ilícitas», argumenta.
Manos Limpias también ha impugnado el recurso que contra su imputación presentó Iñaki Urdangarin y los que plantearon otros diez imputados, defendiendo la tesis del juez instructor, y se ha adherido a la petición de que se vuelva a incluir entre los encausados al vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, tal y como pidió el grupo socialista del Ayuntamiento de Valencia, personado como acusación particular.