STEI, UGT y los directores de centros educativos han pedido este lunes a la consellera de Educación, Núria Riera, que se acaten las sentencias que anulan el decreto de tratamiento integrado de lenguas (TIL), un cambio de política educativa y el archivo de los expedientes abiertos a autoridades de los colegios.
Más autonomía a los centros para decidir sobre la aplicación o no del TIL, avanzar en un nuevo modelo plurilingüe consensuado y un cambio de equipo han sido otras de las peticiones de los sindicatos y directores, que han mantenido este lunes su primer encuentro con la nueva consellera de Educación, que todos han calificado de cordial.
El representante de los directores de los centros de Secundaria de Balears, Antonio Morante, ha adelantado en declaraciones a la prensa tras la reunión con Riera, que la consellera les ha asegurado que «hoy mismo analizaría la situación» de los expedientes y que «si se podían cerrar hoy mismo se cerrarían».
«Vamos a ver qué pasa», ha precisado Morante, quien ha defendido que para ellos este paso «es fundamental e irrenunciable», una vez que ha agradecido que se haya retomado con los centros el diálogo «que se había perdido».
Un asunto con el coincide el STEI, para el que es «una cuestión simbólica, básica y fundamental», así como la necesidad de llevar «seguridad jurídica» a los centros, según ha apuntado su secretario general, Biel Caldentey.
El representante sindical ha transmitido a Riera que «la única vía de distensión sería respetar la democracia de los centros», en cuanto a los proyectos lingüísticos.
La decisión, según la secretaria general de FETE-UGT, Maria Alarcón, debe centrarse en «si seguir con el TIL o retirarlo, si flexibilizarlo, si volver a los proyectos anteriores o simplemente que cada centro pueda hacer su proyecto lingüístico aprobado por su claustro y las familias, de tal manera que este conflicto educativo quede resuelto en este curso escolar».
«Lo primero que debe hacer es acatar la ley» y ejecutar las medidas cautelares en alusión a las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) sobre el TIL y los autos que suspenden la orden que lo desarrolla, ha destacado Alarcón.
Para Caldentey, «se deben aplicar lo que dicen las sentencias del TIL», mientras Morante ha resaltado la «inseguridad jurídica» que se vive en los centros en este sentido.
Por esta razón el representante de directores ha pedido a la consellera que renuncie a la decisión de recurrir las sentencias y los autos que anulan y suspenden el decreto de trilingüismo, a lo que Riera les ha dicho que no, que el Govern continuará con su decisión.
STEI, UGT y los directores han coincidido en la necesidad de acabar con el conflicto educativo de una vez por todas, pero de una forma consensuada, con el fin de llevar «paz social» al sector en beneficio de alumnos y familias y con «medidas concretas», no solo con intenciones, lo que, han transmitido a Riera, «no es fácil».
«No nos preocupa el cambio de personal, lo que realmente queremos es un cambio de políticas educativas y un cambio de estilo, de dirigir la administración educativa a toda la comunidad. Si realmente se quiere paz social se debe hacer un cambio radical en su manera de comportarse, de cultura democrática y no autoritaria», ha destacado Caldentey.
Mientras para UGT es necesario cambiar al equipo directivo que ahora rodea a Riera y que asesoraba a la exconsellera Joana Maria Camps.
Todos han coincido en la necesidad de avanzar en un modelo plurilingüe de educación que no pasa por el TIL.
«Decimos no los proyectos TIL, pero decimos sí al inglés, o cualquier intento de hacer plurilingüismo desde el consenso y la autonomía de los centros y atendiendo los aspectos educativos», ha manifestado Caldentey en este sentido.
Para FETE-UGT es necesario «crear una mesa de expertos que hagan un modelo educativo de estas islas», «estable y consensuado» y sentar «las bases pedagógicas y sicológicas de cómo se deben enseñar (castellano, catalán e inglés) de una puñetera vez en esta comunidad autónoma».
Además, se han abordado otros asuntos en esta nueva ronda de encuentros entre Riera y distintos sectores de la comunidad educativa, que han dado de margen hasta el 15 de octubre para resolver varias de las cuestiones planteadas.