El conseller de Hacienda y Presupuesto, José Vicente Marí, ha afirmado hoy en el Parlament que el Govern quiere que los ciudadanos tengan «más renta disponible en sus bolsillos» y que sean ellos los que decidan en qué gastar, invertir o ahorrar.
Ésta es la razón de reforma fiscal que aplicará el ejecutivo autonómico el próximo año que supondrá que los ciudadanos dispongan de 60 millones de euros que no pagarán vía impuestos.
Con ocasión de una pregunta parlamentaria, Marí ha explicado que la salida crisis de Balears comenzó «de la mano» del sector turístico, del exterior, mientras que el Govern adoptó las medidas para facilitar la inversión privada en las islas.
Con esta reforma fiscal, el Govern tiene intención de incentivar el consumo interno y la actividad económica en el archipiélago, con el propósito de «conjurar el peligro» de crecimientos económicos «tenues» durante muchos años, ha señalado Marí.
El ejecutivo prevé que el próximo año la economía balear crezca un 2,1 %.
Ante esta coyuntura, el Govern puede «decir a los ciudadanos» que les dé su dinero para que lo gaste la administración autonómica, una política «ineficaz» que ya se aplicó en la pasada legislatura, ha considerado el conseller.