La consellera de Educació, Núria Riera, ha asegurado este viernes que no ha tenido «ningún problema a nivel personal ni a nivel profesional» con Miguel Deyá, que dimitió como director general Educació, Personal Docent, Universitats i Investigació.
Riera, que aún no ha designado al sustituto de Deyá, ha elogiado el «trabajo espléndido» del dimitido y ha atribuido su marcha a «una decisión personal».
En la rueda de prensa posterior al Consell de Govern, la también portavoz del gabinete autonómico ha asegurado que no prevé ninguna reestructuración en su departamento, por lo que la dirección general vacante seguirá gestionando las áreas de Educación, Personal Docente, Universidades e Investigación.
Riera ha afirmado que es «falso» que Deyá haya dimitido porque se le presionaba para que se contratara como interinos a personas afines al PP y ha defendido el rigor de la gestión del personal de la administración pública.
También ha desligado de la renuncia las posibles desavenencias respecto al proyecto de instalación de una facultad privada de medicina, una iniciativa de la que ha dicho que «sigue su tramitación» sin que su departamento tenga por el momento intervención alguna.
Por otro lado, la consellera ha expresado su confianza en poder trabajar «lo mejor posible» con los representantes sindicales elegidos ayer por los profesores, un proceso en el que obtuvieron muy buenos resultados las candidaturas ligadas a la Asamblea de Docentes.
Ha indicado que «con el nuevo espectro de representantes sindicales» hay un cambio en «el mapa de la mesa sectorial de educación», un organismo que convocará «en breve» para seguir negociando mejoras en la situación laboral de los docentes.
Asimismo, ha señalado que «antes de final de año» se reunirá con los representantes de la Assemblea de Docents, como prometió cuando tomó posesión de su cargo a finales de septiembre.