«Mi sofá no me gusta y lo voy a quemar», este es el curioso mensaje con el que una mujer comunicó a Emergències de Palma sus intenciones de suicidarse. El operador que atendió la llamada pasó el aviso para que alguna de las unidades operativas se desplazaran hasta la calle Mestre d'Aixa de Palma, donde la mujer había asegurado vivir, y hacia allí se dirigieron convencidos de que se trataba de una broma.
Hasta el lugar se desplazaron varias unidades de la Policía Local de Palma y la Policía Nacional que llamaron varias veces a la puerta sin obtener respuesta. Viendo el cariz que tomaban las cosas, y a la espera de la llegada de los bomberos, los agentes decidieron echar la puerta abajo y entrar en la vivienda. Mientras tanto, la mujer estaba en el balcón del sexto piso amenazando con lanzarse. Finalmente, uno de los bomberos se introdujo en la vivienda por la puerta y, camuflado entre la intensa humareda, cogió a la mujer por detrás mientras los compañeros la calmaban. El fuego quedó sofocado.