La Fiscalía reclama una condena de siete años de prisión para un agente de policía alemán de 28 años de edad al que acusa de mantener relaciones sexuales con una menor de 17 años cuando ésta estaba inconsciente en la playa de s'Arenal.
El acusado afirmó este viernes en el juicio que se trataron de unas relaciones consentidas y que la denunciante estuvo siempre consciente. «Fue ella la que se acercó a mí. No iba borracha pero sí contenta», afirmó. Según su relato, la noche del 24 de julio de 2012 empezó a bailar con la joven en la discoteca. Comenzaron a besarse y a tocarse y salieron del local para mantener relaciones en la playa. Admite que ella se cayó al suelo varias veces en el camino a la orilla, pero afirma que lo atribuyó a un juego. Señala que no llegó a ocurrir nada en la playa porque un grupo de personas les interrumpió y le golpearon, lo que hizo que se marchara a la carrera. «Hubo un malentendido».
La víctima admite que estuvo bailando con el acusado en la discoteca y que se sintió mareada por el alcohol que había tomado. «Me fie de él y me acompañó afuera para que tomáramos el aire. En ningún caso pensaba que iba a acabar así», señaló. Según su relato, al llegar a la orilla perdió el conocimiento y ya se despertó en un centro hospitalario. La joven se reconoció en una serie de fotografías que realizaron los amigos del acusado en la discoteca en las que aparece con el acusado. Dice no recordar qué pudo ocurrir y no se explica su contenido.
Los médicos que la atendieron en el hospital de Son Espases ratifican que la víctima tenía señales de violación y que en el análisis de sangre que se le realizó apareció un alto índice de alcohol: 1,5 gramos en sangre.
El juicio continuará el próximo nueve de noviembre.