El Govern balear gastará este año más de 150 millones de euros del pago de las grandes obras proyectadas por el Ejecutivo de Jaume Matas. La deuda autonómica deja a los futuros ejecutivos baleares hipotecados hasta el año 2044.
Entre los pagos figuran los 22 millones de amortización de las obras del metro o los 48 millones que se pagan cada año por el hospital de Son Espases.
También se pagan 5,7 millones cada año por las obras de soterramiento del tren y otros 5,8 millones del Palma Arena, a los que se suman los 20 millones que cuesta amortizar el nuevo dique de Ciutadella, los 22 millones del hospital ibicenco de Can Misses o los 22 millones anuales de las polémicas autopistas de Eivissa, según datos del último informe de la Sindicatura de Comptes.
Entre 2016 y 2044 se habrán pagado a las entidades bancarias un total de 2.913 millones de amortización, a los que se suman otros 540 millones de euros de intereses.