La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin también tienen tiempo para disfrutar en su estancia en Mallorca, provocada por la fase final en la que ha desembocado el juicio del caso Nóos, según revela la periodista Vanessa Sánchez en su blog.
Además de verlos en la sede de la EBAB entre letrados y focos, la hermana del rey y su marido soplaron juntos las 51 velas de la tarta de aniversario de Cristina de Borbón en Sa Roqueta, un exclusivo restaurante en la privilegiada zona del Portitxol de Palma.
Según la cronista, la «desazón e incertidumbre por el juicio del caso Nóos no hace mella en la pareja que ha decidido seguir con total normalidad con su vida».
El matrimonio aprovechó el discreto establecimiento «que huele a mar y ofrece los mejores arroces de la isla", según publicita en su página web, para pasar un rato agradable lejos de la presión mediática.
«Discretos, lejos de focos y con sus escoltas (privados y públicos), Cristina e Iñaki degustaron algunos de los mejores platos de la carta. Aunque, sospechamos, disfrutaron poco de pescado fresco -la especialidad de la casa- pues no había género en La Lonja», relata Sánchez en su publicación.
Al parecer, los exduques de Palma llegaron pronto, se sentaron en el interior del local y no fueron molestados en ningún momento. Era lunes y tampoco había mucha gente. En torno a las 23:30 regresaron a la vivienda de unos amigos que les acogen.