El 'banco malo' ha aprovechado un convenio de cesión que firmó con el Govern para colocarle 50 pisos que o bien son completamente inhabitables o tienen 'okupas', lo que los convierte en inútiles a efectos de alquiler social. El 'banco malo' es el nombre que se da popularmente a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB), y es la entidad que agrupa a todos los activos inmobiliarios que quedaron en manos de los bancos rescatados.
La mayor parte de ellos proceden de la ejecución de hipotecas, es decir, de desahucios, y el Govern quiso aprovechar esta circunstancia para poner en el mercado viviendas a un precio de alquiler que pudiera beneficiar a los más desfavorecidos.
El análisis definitivo de la situación real de los inmuebles ha causado un profundo malestar en el Ejecutivo. La Conselleria de Territori, que ahora dirige Marc Pons tras la dimisión de Joan Boned, ha enviado un requerimiento a los bancos para que reemplacen las viviendas por otras que sí presenten condiciones de habitabilidad.
El Govern ha pedido revisar todo el proceso, comenzar de nuevo y que el banco recupere estos pisos y ceda otros. En el Ejecutivo aseguran que se ha actuado de mala fe y anuncian que serán contundentes para exigir que se reemplacen los pisos que están en mal estado.