Fernando Blanco, el padre de la niña mallorquina Nadia Nerea, que ha recaudado enormes cantidades de dinero con la enfermedad de su hija, intentó salir este sábado al paso de las acusaciones de fraude y estafa en la cura de la niña, que, según él, está en riesgo de muerte desde 2008.
En un comunicado colgado en la página de Facebook de la Asociación Nadia Nerea para la Tricotiodistrofia, aseguró este sábado, tras destapar el diario El País su engaño, que «lo único que se me ocurre es llorar». Blanco, que vivió con su mujer, la mallorquina Margalida Garau Ramis, en Biniali hasta hace unos años, negó sin embargo que fuera un estafador.
Indignación
El caso de la falsa cura de Nadia Nerea, que padece una enfermedad rara pero no en los extremos que cuenta el padre, causó un auténtico terremoto este sábado en Mallorca, donde la familia es muy conocida.