La Audiencia Provincial ha ordenado el ingreso en prisión del policía local de Palma que ocultó una agresión a un detenido. El agente Carlos Vallecillo, investigado en la trama de corrupción policial, giró la cámara del cuartel de San Fernando cuando otro oficial pateó a un arrestado. Vallecillo fue condenado a un año de cárcel por un delito contra la integridad moral.
El Tribunal Supremo confirmó la condena a los cuatro policías de Palma por agredir a un detenido en mayo de 2011. Vallecillo era el jefe de la Unidad Nocturna de la Policía Local de Palma cuando ocurrieron los hechos. La víctima estaba arrestada por circular en estado de embriaguez.
El policía Antonio Garcías, oficial del cuerpo, aprovechó que el detenido no podía defenderse. El agente, en respuesta a los insultos y amenazas del hombre, empezó a golpearle la cabeza. La agresión fue presenciada con absoluta pasividad por los otros tres acusados. Carlos Vallecillo, además de permitir la tortura, giró la cámara instalada en el techo de la sala con su porra extensible. En el juicio dijo que movió la cámara por accidente.
La pena de prisión se la suspendieron al resto de acusados. La Sala valoró el arrepentimiento del autor de la patada y la reparación del daño, ya que indemnizó a la víctima. La Audiencia, por el contrario, sobre Vallecillo sostiene que era quien estaba al mando en el momento de la agresión. Además, está involucrado en otras investigaciones como la de los Ángeles del Infierno y la de la trama corrupta de Platja de Palma.