Una reforma legal, que el PI ha presentado este fin de semana en el Parlament, dará un vuelco al Derecho Civil propio de Balears que daba «plena libertad de disposición» a su titular de una vivienda para disponer de ésta en matrimonios con separación de bienes.
Si la proposición de Ley de régimen patrimonial del matrimonio se aprueba tal como ha sido redactada, el cónyuge titular o cotitular de cualquier derecho sobre e «hogar familiar» no podrá vender o hipotecarlo «sin el consentimiento expreso del cónyuge no titular».
El diputado del PI Josep Melià explica que esta propuesta –una de las más destacadas de su iniciativa legal– no es «un brindis al sol» y que se basa en un trabajo previo: el trabajo de la Comisió Assesora de Dret Civil que elaboró una propuesta que quedó inconclusa al final de la pasada legislatura, entre 2011 y-2015.
Un año de margen
«Hay que adaptarse a los nuevos tiempos, hay que prever situaciones que antes no lo estaban, garantizar la igualdad y proteger los derechos de la familia», indica el diputado Melia, que es abogado.
La reforma revisa el régimen de capitulaciones matrimoniales, incorpora nuevas propuestas. Por ejemplo, el derecho del cónyuge superviviente a vivir durante un tiempo, un año, en la vivienda familiar aunque haya otros herederos.