El desacuerdo entre los grupos del PP y del PSOE en el Senado ha derivado este martes en el rechazo a una moción destinada a pedir más coordinación y más diálogo entre las administraciones, y de éstas con la UE, para impulsar las comunicaciones aéreas y marítimas de las islas.
El senador balear del PSIB-PSOE Francesc Antich ha defendido en la Comisión de Fomento de la Cámara una iniciativa que, por un lado, pide favorecer la accesibilidad de las autopistas del mar mediante el aumento de las tasas de cofinanciación de las obras de los puertos, y por otro, la inclusión de Baleares en el Corredor Mediterráneo a través de tales autopistas.
Siguiendo con el transporte marítimo, Antich aboga por fijar en el 50 por ciento el descuento de los billetes de los barcos que unen las islas.
Además, solicita la apertura de una línea marítima directa de Dénia y Formentera.
Ya en el transporte aéreo, la moción socialista pide fijar una tarifa plana de 30 euros para los vuelos entre islas, así como la puesta a disposición de las frecuencias, capacidades y horarios adecuados.
Termina la moción con una apelación a la gestión, desde la titularidad pública, de la cogestión de los aeropuertos, piezas esenciales en el fomento del turismo de Baleares.
Durante su intervención, el expresidente de Baleares ha valorado «los esfuerzos» llevados a cabo por los distintos gobiernos, pero los ha considerado «insuficientes».
También ha valorado el actual marco de diálogo y negociación entre las administraciones de Madrid y de Palma para alcanzar la tarifa plana de los vuelos entre las islas.
Pero el PP ha propuesto una enmienda de sustitución que Antich, como proponente de la moción, no ha aceptado.
La senadora del grupo popular Catalina Soler ha reconocido que los populares comparten con los socialistas la necesidad de intensificar las comunicaciones, en lo que la coordinación entre las administraciones general, autonómica y europea se hace pieza clave.
Sin embargo, el PP pretende que la continuidad de la apuesta por las comunicaciones en Baleares debe partir del esfuerzo ya realizado, así como de la perseverancia en las vías de diálogo abiertas entre el Gobierno de Mariano Rajoy y el de Francina Armengol.