Un joven de 27 años de edad aceptó este jueves una condena de dos años de cárcel por grabar las relaciones sexuales que mantuvo con una chica, menor de edad, para más tarde enseñárselas a sus amigos. Además, tendrá que indemnizar con 4.500 euros a la víctima por un delito contra la intimidad.
El acusado y la víctima mantuvieron relaciones sexuales consentidas en uno de los baños públicos de un centro comercial de Palma en el mes de octubre de 2014. El joven, sin que la adolescente lo supiera ni consintiera, sacó el teléfono móvil y grabó un vídeo en el que captaba imágenes de la relación sexual. Más tarde y, según las acusaciones, «con ánimo de atentar a la intimidad sexual de la menor, divulgó, exhibió, reveló y mostró a terceras personas el referido vídeo». El archivo no fue subido a ninguna red social ni intercambiado a otros dispositivos, pero sí que el acusado alardeó de lo ocurrido e incluso se lo enseñó a una menor de edad.
La víctima y su familia se enteraron de lo que ocurría y presentaron una denuncia ante la policía que llevó a la investigación judicial. La Fiscalía solicitaba inicialmente una condena de tres años de cárcel y la acusación particular, ejercida por el letrado Carlos Barceló, de tres años y ocho meses de prisión.
Sin embargo, en la vista, celebrada este jueves en un juzgado de lo Penal de Palma, las partes alcanzaron un acuerdo que deja la pena en dos años de cárcel a cambio de la confesión del acusado que, si abona la multa y la responsabilidad civil, se suspenderá. El encausado no tiene antecedentes penales.