Hipotecado en yenes, sufridor en euros. Un juzgado de Palma ha dictado una condena que obliga a un banco a devolver a un cliente todo lo que le cobró de más por los intereses abusivos de una hipoteca multidivisas. El cliente recibió el préstamo en euros, pero los cálculos de la cuota y del capital pendiente de pago se hicieron en yenes o francos suizos. El resultado es que, después de 15 años de pagar religiosamente su cuota mensual, el cliente debía al banco más dinero del que le habían prestado al inicio, en el año 2002.
El demandante de este caso es un piloto que se 'benefició' de un convenio entre la entidad bancaria con su sindicato. De esta forma accedían a un producto de financiación que, supuestamente, era beneficioso. Sobre el papel, el cliente aprovechaba los bajos tipos de interés que en ese momento tenían Japón o Suiza, mucho menores entonces que el tipo de referencia habitual. El problema es que esas monedas se apreciaron mucho respecto al euro y, cada año, se volvía a calcular según el tipo de cambio no sólo la cuota mensual, sino el capital a amortizar. Así, la sentencia del Juzgado de Primera Instancia 17 menciona casos en los que, tras ocho años de pagar una de estas hipotecas, el cliente debía 100.000 euros más que al inicio de la misma.
La magistrada concluye que, en este caso, existió una «absoluta mala praxis de la entidad financiera». En ningún momento se dio una información clara de las condiciones al cliente, representado en el juicio por la abogada María Antonia Fuster. Al contrario, se ofrecía lo que era un producto financiero muy complejo a los pilotos como una oferta en «condiciones muy ventajosas y sin ninguna advertencia sobre el riesgo real».