El Parlament promoverá esta legislatura una reforma mínima del Estatut. Se limitará a modificar los artículos 44, 56 y 57, los que establecen y regulan que los diputados y diputadas solamente podrán ser juzgados por el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) o el Tribunal Supremo. Cualquier otra reforma quedará para próximas legislaturas. La propuesta final, una vez redactada por la Cámara, tendrá que ser remitida a las Cortes y discutida y votada en el Congreso de los Diputados y el Senado.
El primer paso para esta reforma se dio este miércoles al constituirse la ponencia que promoverá los cambios y acordar por unanimidad que se limitará a este asunto. El coordinador será el diputado de Més per Menorca Nel Martí. El futuro reglamento del Parlament, que también se está elaborando en estos momentos, ya prevé una regulación específica sobre la figura del aforamiento, que es como se conoce a la prerrogativa que tienen los parlamentarios de eludir los tribunales ordinarios, incluso en casos que no tienen que ver con sus intervenciones en la Cámara y sí con casos de corrupción.
Todos los partidos, desde el PP a Podemos, coincidieron en que hay que revisar la figura del aforamiento. Otros Parlamentos ya han promovido reformas en este sentido pero ninguna ha prosperado todavía.
La Constitución regula esta figura, que no sólo afecta a la clase política; también al mundo de la judicatura, y ahora mismo no existe mayoría suficiente para modificarla. De ahí que, pese al acuerdo alcanzado, diversos portavoces explicaron a Ultima Hora que la decisión va para largo, que es posible que esta legislatura se articule un texto pero que no está tan claro que la vote el Congreso y el Senado a la vista de una falta de mayoría clara. No es suficiente la mayoría absoluta para reformar una ley orgánica, que es el caso de los estatutos de autonomía.