Eberhard Grosske, histórico militante de Izquierda Unida, anuncio este miércoles que deja el partido por discrepancias con la forma de hacer política de la actual dirección y con su pacto con Podemos.
Grosske milita desde hace 34 años en la formación y ha ocupado diversas cargos orgánicos e instituciones: fue conseller de Treball en el primer Pacte de Progrés y teniente de alcalde de Palma en el gobierno de Aina Calvo. Estuvo a punto de convertirse en coordinador general de Izquierda Unida , pero finalmente se retiro para dejar este puesto en manos de Cayo Lara.
Tras varios meses de reflexión y crítica con los postulados de la actual dirección, relacionados sobre todo con su entrega a Podemos, Grosske informaba de su decisión en su página de Facebook. «La línea política implementada por la actual dirección adolece de un vicio mayor: la pérdida de contacto con la realidad, el desprecio por un concepto tan esencial como la correlación de fuerzas (medir con objetividad tu propia fuerza y la de tus adversarios) y, en definitiva, la falta de una estrategia y una táctica útiles para avanzar», aseguraba Grosske, en un artículo en el que criticaba la «democracia del click» que ha copiado IU de Podemos.
La entrega y sumisión de IU al populismo de Podemos y al nacionalismo independentista, solo le ha valido para perder toda credibilidad. Grosske, como otros dirigentes de IU, se han venido engañando a ellos mismos y a los demás al prestar su bochornoso apoyo a unos independentistas golpistas y xenófobos que están en las antípodas de una izquierda federal, solidaria y comprometida con la igualdad y el bienestar de todos los españoles.