Gabriel Escarrer Julià ha anunciado este jueves una serie de transmisiones patrimoniales y pactos parasociales para ceder el control de Meliá Hotels International a su familia, cadena que él fundó y de la que como presidente no ejecutivo era su primer accionista, en el «marco del ordenado de sucesión» en la familia.
El presidente y fundador de Meliá ya renunció en diciembre de 2016 de forma «voluntaria» a sus funciones ejecutivas en la compañía, que desde entonces asumió su hijo, Gabriel Escarrer Jaume.
Las sociedades mercantiles con las que la familia Escarrer controla Meliá, Hoteles Mallorquines Consolidados, Hoteles Mallorquines Agrupados, Hoteles Mallorquines Asociados y Majorcan Exlux (MHI), han comunicado varios pactos parasociales alcanzados entre los socios a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La participación mayoritaria en estas sociedades es ahora del 46,9% del capital, resultado de sumar las directas e individuales sobre MHI del 23,37%, 10,38% y 13,20%, respectivamente, y Escarrer Juliá sigue controlando la sociedad Majorcan Hotels Exlux, que le otorga el 5,025% de los derechos de voto indirectamente.
Al transmitir una parte de su titularidad sobre las compañías mercantiles a favor de los restantes miembros de la familia Escarrer, el fundador de Meliá deja de ostentar su control sobre estas sociedades y, en definitiva sobre MHI, sin que ningún otro miembro de la familia lo ocupe ni entre un tercero en su capital.
PACTO DE SOCIOS
Así, los socios titulares del 100% del capital de MHI siguen siendo los miembros de la primera y segunda generación de la familia Escarrer, esto es, su fundador y esposa Ana María Jaume Vanrell y sus seis hijos (Mª Magdalena, Ana Mª, María Antonia, María Mercedes, Sebastián y Gabriel Juan), no existiendo ningún socio de control en ninguna de las compañías, tal y como se desprende del acuerdo. La suma agregada de las mercantiles sobre Meliá no ha experimentado ninguna variación y sigue siendo del 51,9997%.
«El citado pacto no implica el establecimiento de una política común en lo que se refiere a la gestión de MHI, ni tiene por objetivo influir de manera relevante en la misma», señala la compañía en una nota, en la que indica que el fundador y la familia Escarrer, como socios y accionistas significados de MHI, esperan «transmitir seguridad y confianza» a los restantes accionistas de la cadena en este proceso «con transparencia».
Meliá añade que tras estas operaciones, comunicadas a la CNMV, «no surge la obligación de formular una oferta pública de adquisición sobre la compañía» conforme a la normativa aplicable.
ENTRADA EN VIGOR
El pacto será de aplicación «durante un plazo de cinco años» a contar desde el día siguiente al que se produzca el fallecimiento del último de los socios mayoritarios (Escarrer Juliá y su esposa), «prorrogándose automáticamente por dos años adicionales, salvo que se opongan a dicha prórroga, al menos dos de los firmantes», reza dicho acuerdo.
Además, se establece un régimen de mayorías reforzadas en las cuatro compañías mercantiles, que fijan el voto favorable en al menos el 80% de los votos correspondientes a las participaciones en las que se divida el capital para aprobar cualquier enajenación, decisiones de representación proporcional en el consejo e incluso aquellas que impliquen modificar la regulación de nombramientos, retribuciones o entrada de consejeros externos.
Fundada en 1956 en Palma, Meliá es una de las compañías hoteleras vacacionales más grandes del mundo y la más grande de España con una cartera de 380 hoteles abiertos y/o proyectados en más de 40 países.