La falta de suelo edificable en las ubicaciones con más dinamismo como Balears, Madrid, Barcelona, Málaga, Alicante o Valencia está redundando en una escasez de oferta de vivienda y en un encarecimiento de los precios ante la demanda existente, según concluye en un estudio Sociedad de Tasación.
A pesar de la situación que atraviesan estas ciudades, el estudio indica que el mercado del suelo en España es muy heterogéneo y disperso.
En las Balears continúa el crecimiento de la actividad inmobiliaria encabezado por Mallorca, Menorca e Ibiza. En el archipiélago se aprecia cierta moderación de la actividad, sin embargo, los precios del producto finalista continúan muy elevados.
Madrid continúa siendo el principal motor del mercado, donde la «acusada» escasez de suelo en ubicaciones céntricas está propiciando una revalorización de los distritos periféricos, como el Ensanche de Vallecas o Vicálvaro.
La mayor cantidad de suelo disponible en Madrid se localiza en los desarrollos del sureste de la capital, mientras que la zona norte continúa activa con Pozuelo y Boadilla a la cabeza.
En Cataluña se observa una evolución positiva, con Barcelona a la cabeza en actividad inmobiliaria, seguida de Sabadell, Tarrasa y Gerona, que han reducido sus existencias de viviendas, mientras que Lleida y Tarragona presentan poca actividad.
En el caso de Andalucía, la Costa del Sol representa un foco de atracción inmobiliaria, con Málaga como motor del mercado; seguida de Sevilla, que evoluciona de forma lenta; Cádiz, con actividad principalmente en la costa y Almería, Jaén y Huelva, con falta de actividad, tal y como señala Sociedad de Tasación.
En la Comunidad Valenciana, Valencia se mantiene al alza, con un aumento de la actividad y de los precios, seguida de Alicante, donde destacaron las adquisiciones de extranjeros en la costa y nuevas viviendas en la capital.