Unos 160 médicos se presentaron para cubrir las 48 nuevas plazas de profesor que ha ofrecido este año la Facultad de Medicina. El nuevo curso escolar supondrá el inicio de cuarto para la primera promoción de estudiantes, lo que implica volver a engrasar la máquina universitaria hasta que culminen los seis años de grado.
«El proceso de contratación es muy estricto, disponemos de baremos que valoran la actividad profesional, docente, de investigación, un doctorado, haber estado en el extranjero o la gestión clínica, entre otros, para que pueda haber la transparencia más absoluta», explica el decano de la Facultad, el doctor Miquel Roca. «Es una pena que no todos puedan dar clase», lamenta a la vez que recuerda que el hecho de que más de tres médicos se hayan postulado por cada plaza ofrecida «es un excelente indicador».
El doctor Roca explica que en los dos primeros cursos del grado, además de médicos, hay profesores en plantilla de la Universitat. También hay entre 80 y 90 docentes asociados. A partir del cuarto curso, «casi toda la enseñanza es de aspecto clínico, las asignaturas son patologías médico quirúrgicas», comenta.
El grado universitario se iniciará en la asignatura de Ginecología y Obstetricia, por ejemplo, que tendrá nueve créditos. Además, «habrá muchos seminarios y se harán simulaciones». En este tiempo además se ha consolidado la estructura de Medicina dentro del hospital universitario Son Espases. «Hemos ampliado las cámaras frigoríficas para las piezas anatómicas y duplicado la capacidad de salas de almacenamiento de disección». Anunció que par fin de año «estamos comprando un espacio de simulación muy importante», avanza Roca.