La portavoz del Govern balear, Pilar Costa, ha manifestado este lunes la necesidad de «reabrir el proceso de diálogo político» con Cataluña, tras la sentencia del procés, que condena a 13 años de cárcel al líder de ERC y exvicepridente de la Generalitat, Oriol Junqueras.
Costa ha manifestado que desde el Govern «evidentemente» respetan «las decisiones judiciales tomadas» en el marco de la «separación de poderes de un Estado de derecho» pero ha hecho hincapié en la necesidad de diálogo.
Tal como ha señalado, la decisión judicial cierra «una etapa donde se han juzgados presuntos delitos» y, según ha remarcado, «ahora la parte política necesita proponer soluciones».
«Sigue habiendo un problema político y territorial en Cataluña y su relación con España que necesita a responsables políticos que estén dispuesto a debatir para rebajar esta tensión», ha remarcado.
Además de a Junqueras, entre otras penas, la sentencia del procés condena a Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, que en el momento de los hechos eran respectivamente los líderes de la ANC y Òmniun Cultural a nueve años de prisión. La exvicepresidenta del Parlament, Carmen Forcadell, ha sido condenada a 11 años y medio de prisión.
Los partidos políticos también han realizado tuits. Por ejemplo, Més per Mallorca en el que se puede leer «seguiremos luchando por vuestra libertad. Seguiremos luchando por la democracia
El portavoz del grupo parlamentario Més per Mallorca, Miquel Ensenyat, ha criticado la sentencia del procés y ha asegurado: «Esto que hemos visto hoy no es una sentencia, es una venganza». Ha afirmado que el resultado de la sentencia es la «expresión del fracaso de un Estado que ha preferido imponer la represión a la política y el diálogo» y ha añadido «hoy las tesis de Vox han ganado».
Ensenyat Ha reprochado que el Gobierno central esté haciendo un «esfuerzo titánico» desde hace dos años para demostrar que España es una democracia consolidada cuando no lo es. «El tema de Cataluña no es democracia», ha insistido. «Seguimos teniendo en las prisiones presos políticos», ha lamentado. También ha animado a los simpatizantes de su formación a que se presenten en las concentraciones que se han convocado durante el día de hoy. Por último, ha destacado que hablar de Cataluña «es la excusa perfecta» para que la población no hable «de otras cosas importantes que tienen más trascendencia».
La portavoz del PSIB-PSOE en el Parlament balear, Silvia Cano, ha expresado que la sentencia del procés «abrirá un nuevo camino en Cataluña», por lo que se «debe volver al diálogo y al consenso». Además, ha añadido que su formación reitera su «máximo respeto a las decisiones judiciales» y ha dicho que la sentencia demuestra «claramente que en España existe la separación de poderes».
El presidente del PP, Biel Company, ha asegurado que la sentencia del procés manda un mensaje de tranquilidad a la población porque «en España el Estado de derecho funciona y quien la hace, la paga». Ha esgrimido que en un Estado democrático las sentencias se han de respetar y acatar y que los políticos se tienen que dedicar a hacer política. «A mí me duele escuchar a gente hacer comentarios sobre una sentencia judicial cuando no están preparados para hacerlo»,ha señalado y ha añadido que él tampoco está preparado, por lo que respeta lo que han dictado «unos profesionales que han llegado a una unanimidad». La portavoz adjunta de Ciudadanos en el Parlament, Patricia Guasp, ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que «acate la sentencia» del Tribunal Supremo respecto al procés y no dé «privilegios» a los políticos catalanes condenados. Guasp ha reivindicado también que «se reactive la euroorden» porque «todavía hay seis fugados de la Justicia» y ha pedido «responsabilidad» a los partidos para que «no alimenten el monstruo de la desobediencia civil».Esquerra Unida Illes Balears (EUIB) reclama la puesta en marcha de medidas para solucionar la situación política en Cataluña. En su opinión la «judicialización» del proces «nunca debería haber ocurrido». «Es una muestra de la incapacidad que han tenido la mayoría de fuerzas políticas implicadas para abordar dialogada mente un problema que es estrictamente político, ni de orden público ni judicial».
A su modo de ver, «40 años después de aprobarse la Constitución de 1978, lo que esta sobre la mesa es el cuestionamiento del actual modelo constitucional: la monarquía parlamentaria y la organización territorial autonómica, entre otras cuestiones. Es necesario adaptar nuestro marco constitucional a las nuevas necesidades y exigencias de nuestro pueblo».
El portavoz de Podemos en el Parlament balear, Alejandro López, considera que la sentencia es «desmedida» y que «no ahonda en el fondo del conflicto». Además, ha señalado que su formación apuesta por «fomentar el diálogo» y abordar el conflicto «de forma política». Sin embargo, ha mencionado que «todo el mundo tiene que respetar la ley y asumir la sentencia».
«Hay una herida emocional, que la irresponsabilidad de algunos partidos políticos ha agravado. Sin duda, hay que tener altura política y responsabilidad, sobre todo en cuestiones que afectan tantos millones de personas, toca intentar reparar los puentes que se han ido rompiendo en estos últimos tiempos», ha añadido. También ha criticado «el uso del juicio de forma política».
«Desde Unidas Podemos intentaremos contribuir a fomentar el diálogo, frente a la irresponsabilidad de las derechas, y de un PSOE sembrando la duda sobre la aplicación del 155 en Cataluña de manera irresponsable y electoralista», ha finalizado.
El exjuez José Castro ha declarado que «desde el punto de vista humano, que también es procedente, no me puedo alegrar de que personas que han sostenido unos ideales equivocados por un procedimiento que no es correcto resulten condenados a penas tan altas. No puedo alegrarme de una sentencia de este tipo, por muy legal y correcta que sea», ha declarado en el programa 'Els Dematins', de IB3.
Según Castro, «las penas son duras», puesto que la redacción de los hechos probados no hacía «posibles» determinadas rebajas previstas por el Código Penal para el delito de sedición.