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Cuerpos para la ciencia

Un encéfalo disponibles en la sala de disección. | Foto:Pere Bota

| Palma |

Cuerpos para la ciencia. La Facultat de Medicina cuenta, como no puede ser de otra manera, con su sala de disección. Un lugar al que los alumnos no tienen acceso, pero sí lo tienen a sus contenidos. En estos días, los 15 compartimentos de la sala de disección cuentan con 2 cuerpos y unas 300 piezas anatómicas, imprescindibles para el estudio de la anatomía humana.

Las antiguas piscinas de formol, que la joven Facultat de Medicina de la UIB no ha conocido, ya no se utilizan para conservar los cuerpos. Desde hace unos años, el formol es considerado un líquido tóxico y en la actualidad se emplea la llamada solución de Cambridge, compuesta por alcohol, metanol y muy poca concentración de formol, para la conservación de las piezas anatómicas. Miquel Roca, decano de la facultad, y Mariano Izquierdo, técnico de la sala de disección, explican que «la antigua conservación en formol se hacía a temperatura ambiente. En la actualidad, sumergimos las piezas en la solución de Cambridge y las mantenemos a una temperatura de 6 grados».

Los cuerpos de la Facultat de Medicina no se obtienen en Mallorca. Gracias a un convenio con la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), desde esta institución llegan las piezas que la UIB necesita. Roca señala que «la Autònoma puede recibir al año casi un centenar de cuerpos donados a la ciencia. En Balears no existe una ley de donación, pero no estamos seguros de que sea una medida adecuada a nuestras circunstancias. Podríamos encontrarnos con un número de cuerpos que superase nuestra capacidad de conservación. El convenio con la UAB nos resulta mucho más cómodo y práctico».

Alfonso Rodríguez Baeza, catedrático de Anatomía en la UAB, se desplaza una semana al mes a la Facultat de Medicina de la UIB para coordinar todo el proceso y también para dar clases. Rodríguez Baeza, que hace dos años fue elegido el mejor profesor universitario de España, indica desde Barcelona que «no hay ningún problema de deterioro con las piezas y los cuerpos trasladados a Mallorca, que ya llegan embalsamados. Los estudiantes pueden analizar en pantallas partes del cuerpo en tres dimensiones, pero la pieza anatómica real es insustituible, es imprescindible. El 3D puede ser útil, pero no puede sustituir al material cadavérico. Las piezas pueden durar muchos años, hasta 10, dependiendo del uso. No obstante, te puedes encontrar con una pieza de un año que ya está deteriorada. Cuando una pieza ya es inservible, se incinera». El catedrático destaca que «una facultad pequeña como la de la UIB, con sus infraestructuras nuevas, es un lujo para los estudiantes y un gran atractivo para los profesores».

Asignaturas

Las piezas sirven para las tres asignaturas de Anatomía: Aparato Locomotor en primer curso y dos de Aparatos y Sistemas en segundo curso. Sin embargo, las piezas también son un recurso para los alumnos de Infermeria, Fisioteràpia y la Escola d'Odontologia Adema. Los enfermeros del 061 se han interesado por el material de disección para realizar prácticas. Unos 24 profesores se encargan de impartir las asignaturas anatómicas.

En la sala de disección hay un cadáver desde hace dos años al que se ha puesto nombre: Rodolfo. De él quedan ahora la cabeza y el tórax, que fue abierto para la extracción de sus órganos. Los alumnos pueden estudiarlo y analizarlo, y, como práctica, colocar los órganos en el lugar correspondiente. Rodolfo fue embalsamado en formol, por lo que durará más tiempo.

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