La Dirección General de Trabajo y Salud Laboral y la Inspección de Trabajo y Seguridad Social tienen programadas 16.738 actuaciones este año, así como campañas específicas en las empresas concesionarias de Aena, el organismo gestor de los aeropuertos.
El conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, ha presentado este jueves una jornada informativa sobre la campaña de inspección del 2020, celebrada en el Colegio Oficial de Graduados Sociales, y ha explicado que buena parte de las actuaciones se centrarán en combatir la precariedad del mercado de trabajo de Balears.
Se han programado 16.738 órdenes de servicio, de las que casi la mitad son planificadas por la comunidad autónoma. De éstas, la actuación inspectora se centrará en cuestiones de género, salud laboral, el control sobre salarios y la calidad en la ocupación, ha detallado la Conselleria en un comunicado.
Entre las principales novedades de la campaña 2020, destaca que la Inspección de Trabajo realizará actuaciones específicas en las empresas concesionarias de Aena de los tres aeropuertos y en las empresas de limpieza viaria, además de centrarse en el control de la contratación temporal.
También prevén actuaciones relacionadas con la discriminación de género en el acceso al trabajo, la igualdad salarial, el acoso sexual o por motivo de género, el control de la jornada de trabajo y la prevención de los riesgos laborales.
La salud laboral ocupará un lugar importante dentro de la programación de Inspección de Trabajo de este año, con casi 4.000 órdenes de servicio previstas, que incluyen campañas específicas para colectivos como las camareras de piso, las llamadas «kellys».
Durante la presentación, Negueruela ha incidido en las campañas para combatir la precariedad, con un especial énfasis en los controles de registro horario, cuya implantación es obligatoria por ley.
Ha recordado que «las empresas tienen que hacer ya un trabajo obligatorio de introducción del registro de jornada, ya que es una obligación legal». El conseller ha recordado que, a través de Inspección de Trabajo se han desarrollado ya «más de 1.000 actuaciones de control» y, por tanto, susceptibles de sanción en caso de incumplimiento.
Negueruela ha recordado que a la administración le corresponde «introducir los elementos para corregir» esta carencia, ante la necesidad de que garantizar que los trabajadores «tengan la jornada máxima establecida, que no se supere y que se garanticen los descansos semanales y diarios necesarios».