La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha lamentado este jueves la muerte, a los 90 años de edad, del empresario menorquín Santiago Pons Quintana.
A través de su cuenta de Twitter, la dirigente socialista ha expresado su «sentido pésame» a los familiares y amigos de Pons Quintana, «figura clave en el progreso de Menorca».
Armengol lo ha definido como un empresario «pionero y comprometido», que abrió «las puertas del mundo al calzado de Alaior». «Nos deja un legado que va mucho más allá del ámbito empresarial», ha concluido la presidenta.
Santiago Pons nació en Alaior, en 1929, en una familia humilde. Aprendió el trabajo de zapatero de la mano de su tío, Pepe Quintana, que le dio la primera oportunidad de trabajar. Ahí comenzó su andadura como profesional del calzado, llegando a fundar su propia empresa.
Fue también el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Alaior en las primeras elecciones democráticas, uno de los fundadores de la Cruz Roja y presidente de la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Baleares.
Se jubiló en 1994 aunque acudió a la fábrica a diario hasta que le fue posible, repasando la producción, aportando su experiencia y en los últimos años pensaba en la posibilidad de hacer nuevas colecciones de zapatillas como las que le habían dado el éxito en los 60.