La calidad del aire ha mejorado un 50 por ciento en Balears en los últimos 15 días de confinamiento, según un informe elaborado por la Dirección General de Energía y Cambio Climático del Govern, que ha constatado caídas de las concentraciones de dióxido de nitrógeno (NO2) de un 61% en Mallorca, un 22% en Menorca y un 50% en Ibiza.
Según ha informado la Conselleria de Transición Energética y Sectores Productivos del Govern balear, se han comparado datos del 1 al 30 de marzo para evaluar el impacto ambiental de la declaración del estado de alarma, que entró en vigor a mitad de mes. Este análisis ha detectado una bajada en las concentraciones de dióxido de nitrógeno, el contaminante más representativo provocado por el tráfico rodado.
Según el director general de Energía y Cambio Climático, Aitor Urresti, Baleares partía ya de niveles muy bajos de emisiones de dióxido de nitrógeno y por ello, ha pasado de tener una buena calidad del aire a tener una «excelente».
Este estudio se ha elaborado basándose en los datos recogidos por la Red Balear de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire, que dispone en las islas de 21 estaciones fijas: 13 en Mallorca, cuatro en Menorca y otras cuatro en Ibiza.
Se trata de estaciones tanto de titularidad pública como privada, que se encuentran situadas en las inmediaciones de los principales focos contaminantes de las Islas, con el fin de controlar la calidad del aire, el ambiente y la influencia de algunas actividades -como el tráfico de vehículos, la construcción, la producción de energía eléctrica y los puertos y aeropuertos-.
Para este informe se han tenido en cuenta las estaciones más representativas para el contaminante vinculado al tráfico rodado (la estación de Foners a Palma, la estación de Pous en Maó y la estación de Can Misses, en Ibiza).
A pesar de este descenso en emisiones, la Dirección General de Energía y Cambio Climático ha apuntado que las emisiones siguen siendo elevadas a determinadas horas del día, por lo que ha insistido «en la necesidad de replantear la movilidad» cuando la coyuntura sanitaria lo permita.
Por otro lado, según datos de la Autoridad Portuaria (APB), los niveles de dióxido de azufre (SO2) en el puerto de Palma han caído, de media, un 42% con las restricciones al tráfico marítimo.
El SO2 es un parámetro asociado a las emisiones de los buques y de hecho, los sensores ubicados en zonas de mayor actividad portuaria son los que han detectado mayor caída en las emisiones de este contaminante. En los primeros días también se ha notado el descenso en Mahón (-40,9%) e Ibiza (-33,4%).
En cuanto al óxido de nitrógeno (NOx), más vinculado al tráfico rodado, los niveles medios han descendido especialmente en Palma (-31%) e Ibiza (-24,7%), y algo menos en Mahón (-6,4%), donde el puerto no cuenta con un paseo marítimo que lleve aparejado tráfico de coches. Por el contrario, estas emisiones han aumentado en Alcúdia (11,2%) y La Savina (12,4%). También se han constatado reducciones «muy importantes» en los niveles de ruido en los puertos.