La maquinaria de la Justicia comenzará a funcionar el 4 de junio. El Congreso aprobó ayer que ese será el día en el que se levanta la suspensión de todos los plazos judiciales. Ese día se cumplirán 83 jornadas en las que los juzgados han estado al ralentí y en Balears se han suspendido miles de actuaciones entre juicios y otras diligencias que no se han considerado esenciales y que han sido suspendidas.
A lo largo de las próximas semanas se tendrán que completar las tres fases que marcó el Ministerio de Justicia para la reincorporación de funcionarios. Por ahora, se mantiene en la primera, en la que se han reincorporado en torno al treinta por ciento de las plantillas. No sería hasta dentro de otras cuatro semanas, si se avanza el calendario, en el que estarían todos los funcionarios. De hecho, la falta de funcionarios y la imposibilidad de que hayan trabajado a distancia durante buena parte del periodo de vigencia del estado de alarma ha retrasado trámites que sí se podían llevar a cabo.
El día 4 comenzarán a contar de cero todos los plazos procesales, incluidos aquéllos que estaban en marcha antes del estado de alarma y que se suspendieron. Otros trámites que quedaron en el aire, como las presentaciones de investigados de forma periódica en los juzgados, todavía están a la espera de que el Ministerio de Justicia concrete cómo se volverán a abordar.
Los que sí se han reincorporado esta semana son los jueces y magistrados, que hasta ahora teletrabajaban, con algunas salvedades por algunos permisos. El TSJB decidió a principios de la semana pasada iniciar la reactivación. Se han retomado los repartos de asuntos y, entre otras medidas, se ha comenzado a reordenar las agendas de los juzgados con dos intenciones: separar los señalamientos para evitar aglomeraciones en los edificios y, por otro lado, reubicar los que han sido suspendidos durante el estado de alarma. En paralelo, la última semana se han llevado a cabo juntas de jueces en Palma y otros territorios para avanzar en las medidas de seguridad y organizativas de cara a la reapertura judicial. Entre otras medidas sólo se permite el acceso a los edificios a personas que tengan cita previa. Además, la Gerencia del Ministerio de Justicia ha indicado que tanto los profesionales como los usuarios que accedan deberán llevar sus propias mascarillas, guantes y bolígrafos como medida de precaución hacia los funcionarios. En la puerta de los edificios judiciales se reparten mascarillas para los funcionarios que acceden.
En otros espacios se han instalado mamparas para separar al público de los funcionarios.
En cualquier caso, durante los próximos meses se intentarán llevar a cabo los trámites de forma prioritaria a través de vías telemáticas. La Audiencia ya ha ensayado vistas con sólo un magistrado en la sala y la presencia física de los acusados en los juicios sólo será imprescindibles en casos de delitos graves. Entre las medidas que ha aprobado el Gobierno para la reactivación de los órganos judiciales, una de las más polémicas ha sido la de declarar como mes útil agosto. También se establecerán turnos de mañana y de tarde para que acudan los funcionarios y se repartan en las oficinas.
Además del impacto del parón, que tendrán que recuperar, los juzgados esperan un elevado aumento de causas nuevas precisamente en algunas de las jurisdicciones que hasta ahora estaban más saturadas. Los temores se centran sobre todo en en Mercantil, Social, Contencioso y Familia. Los tres primeros de estos eran los que ya planteaban más problemas en Baleares.
Objetivo: evitar aglomeraciones en los pasillos
El objetivo de las medidas que se pondrán en marcha es evitar aglomeraciones en las sedes judiciales, entre ellas la imagen habitual de pasillos atestados ante las salas donde se llevan a cabo las vistas.
Así, a la hora de poner en marcha las nuevas agendas se espaciarán los señalamientos para evitar coincidencias. También se trabaja para que algunos de los testigos, como agentes de policía y guardias civiles, comparezcan por videoconferencia. Se prevé iniciar los trámites más sencillos para evaluar las medidas.