Las familias de Baleares deberán firmar una declaración de responsabilidad de cara al inicio de curso, el próximo 10 de septiembre, en la que se comprometen a no llevar a sus hijos al centro educativo si tiene síntomas compatibles con la COVID-19.
Las conselleria de Educació y Salut Pública han informado este miércoles de las nuevas medidas y el escenario de la vuelta al cole. Durante la rueda de prensa, han explicado que apelan también a la colaboración y la responsabilidad de las familias para garantizar una vuelta a las aulas segura.
La directora general de Salut Pública, Maria Antònia Font, ha recordado que, aunque los centros realizarán tomas aleatorias de temperatura, los padres deberán hacer un seguimiento de los niños y nunca llevar a su hijo al centro si tiene 37,5 grados de temperatura.
Font ha detallado otros de los síntomas que podrían ser compatibles con el coronavirus y por los que los padres deberían dejar a los niños en casa, como son tos brusca repentina, dificultad respiratoria, ... «La mejor reacción es no acudir al colegio y llamar a los sanitarios para evaluar esos síntomas».