El Colegio Oficial de Médicos de Balears (Comib) ha alertado este lunes de que los productos de dióxido de cloro ponen en peligro la salud de los pacientes con coronavirus y no se ha demostrado que sean seguros y eficaces para ningún uso, ante la proliferación de testimonios de personas que los han tomado.
El Comib ha anunciado en un comunicado que «vigilará y denunciará» la indicación de este compuesto por parte de profesionales médicos, «por atentar contra el derecho a la salud de los ciudadanos».
La entidad colegial ha salido al paso «ante las reiteradas informaciones aparecidas en algunos medios de Baleares, que recogen los testimonios de pacientes y algún profesional médico que afirman haber experimentado resultados positivos tras tomar dióxido de cloro para tratar la infección por covid-19».
El Comib ha insistido en advertir «del peligro para la salud que supone el uso del denominado MMS (Miracle Mineral Solution)».
La entidad colegial rechaza la utilización de supuestos remedios contra la covid-19, como el clorito de sodio, ya que no están aprobados por las autoridades sanitarias y carecen de base científica alguna.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) advierte de que no existe ninguna prueba científica que avale las supuestas propiedades del dióxido de cloro, y añade que estos productos no se han sometido a ningún tipo de evaluación o autorización por las autoridades competentes que garantice su seguridad y eficacia.
La AEMPS asegura que el dióxido de cloro es un oxidante fuerte y su consumo supone un riesgo para la salud, que puede ser grave en algunos pacientes y requerir hospitalización.
Por otra parte, el Observatorio de la Prescripción de la Organización Médica Colegial, en un informe elaborado recientemente, concluye que el compuesto de dióxido de cloro pone en peligro la salud del paciente y, por ello, desaconseja su uso con el fin de tratar y eliminar la COVID-19.
El Observatorio de la prescripción asegura que no se ha demostrado que los productos de dióxido de cloro sean seguros y eficaces para ningún uso, incluyendo el tratamiento de la COVID-19.