La situación epidemiológica en Mallorca, que «que está en riesgo extremo» según ha reconocido este viernes la consellera de Salut, Patricia Gómez, ha obligado al Govern a adoptar nuevas medidas restrictivas. Y así, los centros comerciales con superficie superior a 700 metros cuadrados -todos en la práctica- tendrán que cerrar quince días desde el próximo martes. Sólo podrán permanecer abiertos al público los departamentos dedicados a servicios esenciales, como supermercados. También se verán afectados por el cierre los bares, restaurantes y gimnasios y SPA.
En el caso de los restaurantes, se seguirá permitiendo el servicio a domicilio y la recogida de pedidos.
Se prohíbe también la asistencia de público a cualquier evento deportivo.
El horario de cierre para el pequeño comercio continuará a las 20.00 horas, con un 30 por ciento del aforo permitido. El toque de queda continuará fijado, otros quince días, en la 22.00 horas.
La consellera de Presidència y portavoz del Govern, Pilar Costa, y la consellera de Salut, Patricia Gómez, han comparecido este mediodía para anunciar estas medidas, que entrarán en vigor el próximo martes 12 de enero, un día después de ser aprobadas por el Consell de Govern este próximo lunes en su reunión semanal. Tendrán una duración de 15 días.
El objetivo del Govern con la implantación de estas nuevas medidas es un llamamiento a la ciudadanía para que realice «una actividad mínima y esencial», y así preservar la seguridad en el trabajo y en la ensñanza, así como la salud de los mayores.
Estas medidas se han anunciado el día que se ha registrado el récord de contagios en Baleares de toda la pandemia, con 707 positivos en solo 24 horas.
De esta manera, el Govern ha optado por no poner en marcha de momento el confinamiento de Palma que solicitaba Salut. En este sentido, Costa ha explicado que las nuevas medidas también restringen la movilidad.