Bancos y fondos buitres han retirado del registro de pisos vacíos buena parte de los inmuebles que inscribieron en su momento. Lo han hecho para evitar ceder su uso al Govern durante siete años, tal y como marca la Ley de Vivienda. Los bancos han sacado al mercado estas viviendas para quitárselas de encima y no perder su uso durante los siete años que fija la legislación.
El registro de viviendas vacías llegó a contar con 1.400 inmuebles, de los que ahora apenas quedan 779. El Govern lamenta esta ‘desaparición' de los pisos del registro, pero al mismo tiempo se congratula de que los grandes tenedores le hayan visto las orejas al lobo y hayan sacado los inmuebles al mercado en lugar de tenerlos cerrados y vacíos a la espera de poder especular con ellos.
«La Ley ha cumplido una parte de su objetivo: que los pisos vacíos se pongan a la venta o en alquiler», explica Eduardo Robsy, director general d'Habitatge del Govern. A esta salida al mercado se suma el hecho de que el Govern ha hecho, además, un proceso de depuración del listado para excluir algunos inmuebles que no están en condiciones de ser alquilados por la administración porque están okupados, por ejemplo.
Procedimiento complicado
La Ley de Vivienda se aprobó en el año 2018, pero el Govern reconoce que el procedimiento expropiatorio que incorpora resulta muy complejo. La ley permite al Govern expropiar el uso de las viviendas durante siete año y pagar a los bancos un alquiler para después administrar él directamente los pisos.
Sin embargo, ante estas dificultades, la Conselleria d'Habitatge promovió un decreto ley de medidas urgentes en materia de vivienda que se aprobó justo antes de la pandemia. La apuesta no era ya hacerse con el uso de la vivienda durante siete años sino hacerse con la vivienda. Para ello se permite al Govern ejercer el derecho de tanteo y retracto cuando detecte una operación de compraventa entre grandes tenedores.
El Govern reserva cinco millones del Presupuesto de 2021 para este cometido. El Ejecutivo está a punto de cerrar el proceso de valoración de los inmuebles que están en el registro, pero para ello es preciso acudir al piso y hacer la tasación, algo que complicó el estallido de la pandemia y que, según Robsy, explica por qué hasta ahora aún no hay ninguna vivienda vacía a disposición de los ciudadanos.
El director general d'Habitatge señala que el Govern no ha abandonado la decisión de poner en alquiler algunos de los pisos incorporados en el registro, pero simultáneamente la apuesta será ejercer el derecho de tanteo y retracto.
Podemos y Més per Menorca piden que el conseller Pons les dé explicaciones
La diputada de Podemos Gloria Santiago ha criticado que el Govern no presione a los grandes tenedores para que cedan viviendas vacías y considera que es urgente desarrollar la Ley de Vivienda. «La situación es muy grave en Eivissa», dijo cuando se puso la primera piedra de una promoción de VPO en la Isla. «Todas las viviendas vacías de bancos y fondos de inversión tienen que ponerse a disposición de la gente. Comprendo que no debe ser fácil, pero esto tendría que estar resuelto desde 2018», dijo la diputada.
También Més per Menorca ha realizado una serie de preguntas al conseller d'Habitatge, Marc Pons, en relación a por qué no se ha puesto a disposición de los ciudadanos ninguna de las viviendas propiedad de los grandes tenedores.