Balears cerró el año con la misma situación quirúrgica en los hospitales que lo que se vio en la primera ola de la pandemia: la única actividad que se realiza es la urgente, la oncológica y la que procede de emergencias. Es lógico suponer que la paralización de intervenciones no sólo deja más camas libres en las UCI para los pacientes de COVID-19, también repercute en todos aquellos pacientes que esperan a ser intervenidos de un mal menor. Y es que Balears cerró el 2020 con una demora media para operarse de cuatro meses y medio, un 71 % más que lo que se esperaba el año anterior.
En la comunidad hay 11.611 personas apuntadas en una lista de espera para una intervención, y de éstas, el 27 %, es decir 3.099 pacientes, llevan más de los seis meses estipulados para considerar que se da una buena atención. Hace un año apenas 641 personas se encontraban en esta situación.
En los hospitales públicos de Mallorca el reparto de enfermos es de 4.403 en Son Espases, 2.248 en Son Llàtzer; 1.432 pertenecen a Manacor y 618 son de Inca. En el hospital de referencia la demora para operarse es superior a la media y se tarda más de cinco meses en ser intervenido.
La situación parece especialmente complicada en el servicio de cirugía cardiaca donde la subdirectora quirúrgica, Marta de la Cruz, advirtió de que la actividad es muy reducida para los casos de pacientes muy urgentes que ven. Son declaraciones que recoge la publicación Salut y Força en las que se reconoce que no pueden asumir más demoras. El gerente del hospital, Josep Pomar, se comprometió a estudiar otros emplazamientos para operar.
Y es que ésta es la principal solución que se estudia desde el IB-Salut donde quieren depurar las listas de pacientes y concertar operaciones en otros hospitales para ir rebajando el tiempo medio de espera.
Sin embargo la situación de la pandemia ha comprometido la ocupación de camas de todos los centros sanitarios de Balears hasta el punto de que la conselleria ha intervenido las clínicas privadas para ganar espacio.
Sólo la cirugía menor ambulatoria, que no requiere un ingreso hospitalario, se sigue realizando con relativa normalidad durante esta tercera ola.