El director general de IB3, Andreu Manresa, ha asegurado este jueves que respeta a los trabajadores que «que ejercen su derecho a la convocatoria de una huelga», aunque ha defendido «que no se vulnera ningún derecho laboral de los empleados» de Dalton Audiovisual.
Así lo ha indicado Manresa en respuesta a preguntas de los diputados en la Comisión de Control sobre IB3 el Parlament balear, donde ha expresado su opinión sobre la huelga convocada en los informativos de IB3 el próximo 30 de abril.
Manresa ha reconocido que esta convocatoria, «tratándose de un medio público esencial, tiene una importancia destacable», por lo que ha trasladado su «máximo respeto y consideración por la significación de la acción». «Esperamos que el circuito y los niveles de diálogo y mediación abiertos lleguen a buen puerto y se solventen», ha señalado.
«Tengo que decir que no se vulnera ningún derecho laboral de los trabajadores de la contrata y no permitiremos que se vulnere, IB3 vela y velará para que se respeten los derechos y las circunstancias de la licitación de esta contrata», ha asegurado.
Asimismo, el director ha mostrado «su solidaridad con los periodistas despedidos en los medios de Baleares este pasado miércoles» y ha destacado que en IB3 no hay reducciones salariales ni despidos. «Lamento que se vea alterada la oferta comunicación y cultural en esta comunidad», ha dicho, a la vez que ha expresado su «preocupación por la debacle de los medios de las Islas».
Así, ha indicado que «una causa» para hacer huelga son los despidos que han ocurrido: «Si yo fuera un trabajador de un medio y viera como recortan plantillas o cierran medios impulsaría una acción de protesta».
Además, ha apuntado que se espera que se llegue a un acuerdo, puesto que la petición de la huelga es la internalización de los informativos de IB3, que ve «legítima pero que no se resuelve con una huelga».
Uso del logo de IB3
Por otra parte, el director ha defendido que no se llamó la atención a un redactor de los informativos por llevar una mascarilla con el logo de IB3, sino por que «está estipulado» que las mascarillas que se llevan han de ser blancas. En este sentido, ha asegurado que el redactor «no ha sido sancionado ni amenazado», sino que «fue advertido». «Yo no permitiría que el entorno de IB3 fuera humillado», ha declarado.
De esta forma, ha reiterado que la advertencia que se hizo al redactor fue por una cuestión de «neutralidad cromática» y que «no era por el logo sino por el color».
Además, ha indicado que «no hay un estado policial en IB3». «No hay caos en IB3, hay elementos de atención puntuales, conflictos singulares, porque hay en marcha un pliego sociolaboral para obtener la condición de trabajadores públicos», ha resaltado. «Hay una estrategia lícita de reivindicación para llegar a este punto, mientras se ha de resolver el proceso sociolaboral en el juzgado», ha añadido Manresa.