Los ciudadanos de Baleares recibirán un bono de 10 euros por cada compra de más de 30 euros que hagan en pequeños comercios que se hayan sumado al programa. Cada ciudadano podrá recibir hasta cuatro bonos, que se entregarán en los comercios adheridos a esta campaña. En principio, el Govern regalará 100.000 bonos entre todos los residentes de las islas.
Si un ciudadano acude a una tienda habilitada y adquiere alimentos, libros o ropa por valor de 30 euros, solo pagará 20 mientras que si compra por valor de 40 euros, solo pagará 30. Los bonos se solicitarán directamente en la tienda, que tendrá un cartel visible en la entrada para que los ciudadanos lo sepan. Los comerciantes controlarán quién ha recibido los bonos cada 15 días y si se detecta que ha habido abuso, se reclamará a los ciudadanos la devolución del dinero. La plataforma específica que se crea vigilará el total de compras de cada ciudadano para evitar esos abusos.
Yllanes ha señalado que esta línea de ayudas se ha consensuado con el sector y la Cámara de Comercio, que será la entidad colaboradora. «Creemos que el pago de 20 euros no es una cantidad excesiva y seguro que los ciudadanos podrán acogerse a estas ayudas», ha dicho.
El vicepresident ha asegurado que los comercios deberán solicitar adherirse a la campaña y se iniciará de inmediato. Yllanes ha dicho que, con este proyecto, el Govern quiere dar apoyo a la actividad comercial de las islas para que puede reducir el impacto que provocó el estado de alarma y las restricciones posteriores. «Así podemos reactivar de forma rápida el pulso de la economía balear, poder continuar con la actividad que estaba desarrollando y que se adapte a criterios de competitividad», ha dicho.
El programa de estímulo al comercio minorista pretende fomentar las ventas de las empresas detallistas y promover que los ciudadanos de Baleares adquieran bienes de consumo como medio para fortalecer el pequeño comercio y para dinamizar los entornos urbanos tras la crisis de la COVID, según asegura el Govern.