Un bebé que este viernes por la tarde fue ingresado en el hospital de Son Espases después de que unas tejas le cayeran sobre la cabeza tras el temporal de lluvia que azotó Cala Rajada, ha fallecido esta madrugada en el citado centro hospitalario.
Los médicos lo ingresaron en la Unidad de Críticos de Pediatría, pero su estado ha ido empeorando y durante la madrugada se ha confirmado el fallecimiento. Ahora, la Policía Judicial de la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación para aclarar el accidente.
Los padres del niño, de catorce meses, se cobijaron bajo un porche de su hotel para resguardarse del aguacero, y de repente una tejas cayeron sobre ellos y alcanzaron al menor en la cabeza.