El Índice de Precios de Consumo aumentó su tasa anual en ocho décimas entre noviembre y diciembre, hasta situar su tasa anual en un 6,5%, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La tasa anual del IPC no ha dejado de aumentar en Baleares desde el pasado mes de julio, y contrasta con el dato de un año antes cuando era del -0,4%. Este incremento se debe fundamentalmente al segmento de vivienda, que incluye la energía, y que anota una subida del 22,5% respecto a 2020 por el encarecimiento de los precios de la electricidad, mayor en diciembre de este año que en igual mes de 2020.
También es notable la subida en el segmento del transporte (9,5%), afectado por los precios de los carburantes, y el de alimentos y bebidas no alcohólicas (5,2%), especialmente por los precios de las legumbres y hortalizas, del pan y los cereales y de la carne. Igualmente anotan incrementos los precios de la medicina (3,5%), menaje (3%), hoteles, cafés y restaurantes (2,1%), la enseñanza (2%), bebidas alcohólicas y tabaco (2%), ocio y cultura (1,9%), y vestido y calzado (0,9%), y sólo bajan los precios en las comunicaciones (-0,2%). En la comparativa mensual, el índice general presenta una subida del 1% y destacan los incrementos en vivienda (6,8%) y ocio y cultura (1,1%), mientras que la mayoría de segmentos tuvo descensos, encabezados por el vestido y calzado (-2,1%) y transporte (-0,9%).
En el conjunto de España, el IPC cierra 2021 también en el 6,5%, dos décimas por debajo de lo esperado, pero sigue en máximos de 29 años. Con el dato interanual de diciembre, el más elevado desde mayo de 1992, el IPC encadena su duodécima tasa positiva consecutiva y sitúa la la inflación media de 2021 en el entorno del 3%.