Las instituciones de Baleares se preparan, tras una primera acogida de emergencia a los refugiados ucranianos, para «un escenario diferente» en el que será necesario el mayor número de plazas posibles para «avanzar de primera acogida, a acogida temporal con un horizonte más amplio, de seguramente un año», ha anunciado la delegada del Gobierno, Aina Calvo.
Calvo ha precisado en una rueda de prensa que no se conoce con precisión cuántos refugiados ucranianos han llegado ya a Baleares, porque tienen absoluta libertad de movimiento dentro de la UE, pero ha indicado que el Gobierno ha recibido en las islas 117 solicitudes de protección temporal internacional y la voluntad manifiesta de solicitud de esa protección por parte de otras 366 personas. Ha precisado que no todos son refugiados, porque hay ucranianos que ya residían en Baleares que están regularizando su situación.
«Esperamos tener en las próximas semanas una foto más ordenada», ha afirmado. Calvo ha subrayado que se trata de una situación «sin precedentes», en la que «es muy difícil trabajar con previsión y de forma planificada» precisamente porque pueden moverse libremente, y ha celebrado que el Govern haya colaborado siempre con el Gobierno en la atención a desplazados, refugiados, solicitantes de asilo y migrantes, de forma que los dos albergues que hay en Palma han acogido a unas 500 personas desde 2016.
«En la llegada de inmigrantes irregulares la colaboración del Govern siempre ha estado y de la misma manera ahora con la primera acogida», ha alabado y ha destacado la importancia de haber podido contar con los hoteles COVID. Ahora la intención es conseguirles plazas temporales «para que puedan trazar una vida durante un año o prorrogarla más» y que ésta sea «lo más parecido posible a las vidas que llevaban».
«No proceden de un campo de refugiados, vienen del sofá de su casa, de estar viendo la televisión, con hijos matriculados en la universidad, de trabajar en la industria o el campo y llevaban una vida absolutamente normalizada», ha descrito Calvo, que ha añadido que también se les brindará atención psicológica. Otra diferencia es que el plan del Gobierno de España contempla medidas desconocidas hasta ahora por la situación extraordinaria como es el caso de la acogida familiar, de manera que «habrá familias que podrán inscribirse para las acogidas en unos días».
«La solidaridad es extraordinaria, pero hay que ser lo más eficaces posibles en la atención a estas personas y también es muy importante que seamos lo más ordenados posibles porque, cuanto más ordenados seamos, más capacidad de respuesta tendremos», ha afirmado. La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha presidido una reunión para abordar la acogida de refugiados de Ucrania con motivo de la situación de guerra en el país, en la que Cruz Roja Baleares, Govern, consells y ayuntamientos han acordado intentar conseguir el mayor número posible de plazas de acogida temporal que pueda durar uno, dos o tres años.
«El Govern busca el mayor número de plazas posibles para que todo el que quiera quedarse, se quede», ha explicado la consellera de Asuntos Sociales, Fina Santiago. Dado que en la actualidad el grueso de los refugiados está alojado en hoteles-COVID, cuya contratación acaba el 31 de marzo, el Govern ha contactado con las patronales hotelera para pedir dos centenares de plazas para unas semanas más. «Que en un mes nos dejen 200 plazas, en diversos hoteles», ha dicho Santiago.
«Necesitamos más tiempo para acondicionar las 200 o 225 plazas que tenemos vistas, estudiadas y evaluadas como posibles porque necesitamos un plazo para poder acondicionarlas», ha explicado. La intención es que en una semana o semana y media los desplazados ucranianos estén alojados en otro hotel, hasta que pasen a esas plazas de acogida temporal, más prolongada.
Santiago ha explicado que todos los desplazados se incluirán en un registro y el Gobierno les asignará uno de los cuatro centros grandes que hay en la península donde pueden pasar un mes; y después les asignará una plaza de la segunda fase que puede ser para un año, dos o tres. El Govern quiere habilitar plazas para todo el que quiera quedarse: «Nos gustaría que se quedara quien tiene algún arraigo con Baleares, un amigo o familiar entre los 1.200 ucranianos residentes, o bien quienes hayan venido alguna vez de vacaciones o adultos que vinieron en la infancia con asociaciones de familias de acogida y han tenido una experiencia de acogida aquí», ha afirmado Santiago.
La consellera ha explicado que el cónsul general de Ucrania en Barcelona, con jurisdicción en Baleares, Artem Vorobyov, les ha informado en la reunión que el Gobierno ucraniano ha prohibido salir a niños sin que estén identificados, algo «normal y de sentido común». En la reunión han participado la coordinadora Autonómica de Cruz Roja Islas Baleares, Juana Lozano, y por videoconferencia el cónsul Vorobyov. También han participado la consellera de Presidencia, Función Pública e Igualdad, Mercedes Garrido, las presidentas del Consell de Mallorca, Catalina Cladera; y de Menorca, Susana Mora; la consellera de Bienestar Social y Recursos Humanos del Consell de Ibiza, Carolina Escandell; y conseller de Bienestar Social del Consell de Formentera, Rafael Ramírez; el alcalde de Palma, José Hila; y el presidente de la FELIB, Antoni Salas.