El Boletín Oficial de las Illes Balears publica este martes la orden que regula la prueba piloto para impulsar en Formentera un sistema de depósito, devolución y retorno de envases de bebidas que, como principal novedad, compensará económicamente a los vecinos que reciclen. De funcionar, la Conselleria de Medio Ambiente del Govern se plantea extenderlo al resto del archipiélago.
En concreto, se cobrará a los consumidores un depósito de 0,10 euros por cada envase incluido en la prueba piloto. Una vez utilizados podrán devolverlos mediante las Máquinas de Venta Inversa (MVI) habilitadas por el gestor del sistema o bien retornarlos directamente en los establecimientos adheridos que realicen la recogida manual de forma voluntaria. Los que devuelvan el envase vacío obtendrán el reembolso del depósito.
La iniciativa da cumplimiento a la Ley 8/2019 de Residuos y Suelos Contaminados de Baleares que, ya en su exposición de motivos, estipula que "el sistema de depósito, devolución y retorno es la opción más eficaz para luchar contra el abandono de residuos de plástico en el medio ambiente y en el mar". Con todo, el artículo 28.7 estipula que "la puesta en marcha de un SDDR quedará supeditada a una prueba piloto de una duración mínima de un año". La prueba piloto cuenta con un presupuesto de 500.000 euros que aporta el fondo del Impuesto de Turismo sostenible (ITS).
Extenderlo a otras islas
El objetivo principal de esta iniciativa es mostrar la viabilidad del sistema e implantarlo en las otras Islas en caso de que los resultados sean positivos. Entre los objetivos específicos de la prueba se encuentran aumentar la recogida selectiva de los envases incluidos en el sistema, aumentar la calidad de los materiales recogidos y disminuir el abandono de los envases en el medio natural.
Se incluyen en la prueba piloto los envases de bebidas de acero, aluminio, plásticos y brics con un volumen inferior a tres litros que se generen en el territorio de la isla de Formentera para productos como el agua, zumos y néctares (no lácteos), bebidas refrescantes y energéticas, sidras y cervezas.
La experiencia de otros países
Desde el Govern han recordado que el SDDR funciona con éxito en una decena de países europeos. Un estudio de la empresa pública Tragsatec estimó, en 2021, que la implantación del sistema en todo el Estado evitaría que 2,193 toneladas de envases de plástico y aluminio de bebidas acabaran en el medio natural.
La prueba piloto está impulsada por la Dirección General de Residuos y Educación Ambiental y cuenta con la colaboración de la Dirección General de Comercio del Govern y del Consell de Formentera. Las alegaciones al reglamento publicado en el BOIB se pueden presentar en la sede de la Dirección General de Residuos y Educación Ambiental o a través del Portal de Participación del Govern.