Nando Valín fue condenado a 35 días de trabajos comunitarios por supuestamente coaccionar a su expareja con reseñas negativas en Google de su despacho de abogados de Palma. El hombre ha vivido un calvario judicial desde 2019. «Yo previamente le había reclamado por correo 400 euros que le había dejado para que empezara en un despacho», cuenta. La novia del hombre y su madre decidieron poner una reseña negativa en el perfil profesional que la denunciante tiene en Google. «Yo le dejé una estrella de su despacho y ella llamó a mi madre amenazándole de que estaba de camino de la comisaría y que si no quitábamos las reseñas nos iba a denunciar por acoso».
Nando le devolvió la llamada para recriminarle que llamara a su madre. «Mi sorpresa es cuando una semana después recibo una llamada de mi madre diciéndome que ha llegado una citación del juzgado para ir a declarar en calidad de imputado por violencia de género. No me lo podía creer, pensaba que iría ante el juez, se reiría y lo archivaría». No fue así.
El caso llegó a juicio. «La fiscal y ella me pedían una condena de tres años y medio de cárcel», recuerda Nando, que agradece el trabajo que hizo su abogado, Iván García López, durante todo el proceso judicial. «Nadie te devuelve los tres años que ha pasado tu familia. Cuando pasas cada día pensando que te piden cárcel y tienes que enfrentarte a un juicio... vives una persecución. Yo viví una persecución judicial por dejar una reseña negativa del despacho de mi ex en Google».
La jueza de lo Penal número 7 de Palma le condenó y cinco meses después la Audiencia Provincial lo absolvió: «No vamos a entrar en censurar el comportamiento de la denunciante, pero lo que carece de sentido es construir una conducta no deseada respecto del acusado cuando solo le exige el pago de una cantidad debida», indica el tribunal en la sentencia.