Fue el peor temporal de los últimos años en la zona de Capdepera y afectó, sobre todo, al paseo marítimo de Cala Rajada. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitó la zona acompañado de la presidenta balear, Francina Armengol. Era 25 de enero de 2020. Unos días antes, el 17 de enero –cuando todavía era inimaginable el estado de alarma que se decretó, en marzo, por la pandemia–, Armengol escribió una carta a Sánchez. En esa, le felicitaba por su «reciente nombramiento» como presidente del Gobierno y aventuraba que eso pondría fin a «una legislatura de inestabilidad y bloqueo».
La presidenta balear le ponía al corriente de la falta de financiación de Balears y aventuraba que estaba segura de «la coincidencia de prioridades de los gobiernos que presidimos» y que «para abordar todas las cuestiones que siguen sin resolverse» le pedía una entrevista. En esa carta, y en conversaciones posteriores entre representantes de ambos gobiernos, enumeraba trece prioridades, que tres años después se resumen desde el Consolat de Mar en las siguientes: factor de insularidad del REB, parte fiscal, abono de 78 millones pendientes del IVA, financiación para el tranvía, reformular la reforma del aeropuerto de Palma, Son Busquets, desbloquear el proyecto de VPO de Can Escandell, financiación de una nueva depuradora para Palma, traspaso de las conferencias de Costas, gestión de Cabrera, apoyo para el decreto contra los excesos en el turismo, plus de insularidad para el funcionariado estatal y reforma del modelo de financiación. En el Govern se dan por cumplidos los once primeros, pero se admite que hay dos, importantes, que quedan por cumplir: el plus y la reforma del sistema de financiación.
El PSIB y la campaña
Es cierto, indican desde el Consolat, que no se ha negociado un nuevo sistema de financiación pero sí que «ha mejorado». Por ejemplo, y al margen del factor de insularidad, se incide en que los fondos COVID (primero) y luego las aportaciones de la UE y las derivadas de la guerra en Ucrania han mejorado la capacidad financiera y hubo «ayudas directas» por 860 millones de euros a empresas y autónomos. El PSIB no ‘ocultará' a Sánchez en la próxima campaña. Habrá un goteo de ministros y ministras, según se señala.