La profesión de detective siempre ha estado envuelta en un halo de misterio e intriga. Hombres con gabardinas, lupas... son algunas de las imágenes que nos ha trasladado la ficción, pero que no se corresponde al 100 % con la realidad.Este diario ha entrevistado a los dos despachos más destacados de detectives de Balears, Gesinforma y Cabanach, con la finalidad de conocer de conocer de primera mano el trabajo que realizan.
Ambos tienen claro que su misión principal es ayudar a los ciudadanos. JC Cabanach detective privado destaca que estos profesionales tienen la condición de testigos periciales y así son reconocidos ante los tribunales, es decir, las pruebas que ellos aportan tienen validez legal.
Por su parte, Carlos Valencia, de Gesinforma, explica que los detectives desarrollan su trabajo «mediante la utilización de diferentes técnicas y habilidades, tanto de observación como de obtención de datos legales». En este punto, precisa que «el detective privado solo puede investigar delitos a instancia de parte, existiendo una causa legítima y tiene prohibido involucrarse o investigar delitos públicos o perseguibles de oficio, perteneciendo estos solo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Se puede investigar la vida personal, familiar o social, salvo que se desarrolle en domicilios o lugares privados. Los resultados de las investigaciones, después de ser analizados, se reflejan en un informe que se entrega al cliente. En él, se detalla (hora por hora) lo acontecido durante la investigación, con fotografías, e incluso, alguna prueba videográfica. Estas son las pruebas que ratificamos ante el tribunal competente». Los servicios del detective privado son para cualquier tipo de cliente: tanto particulares como empresas, especialmente hoteles, despachos de abogados, aseguradoras y mutuas.
Evolución en el tiempo
Como todas las profesiones, la de detective ha evolucionado con el tiempo. «Hemos pasado del viejo pensamiento de la 'gabardina y lupa' o de 'cuernos', a realmente dar a conocer en qué puede ayudar la contratación de nuestros servicios. A través de las nuevas tecnologías y de distintos medios, como por ejemplo las redes sociales, Gesinforma, intenta trasmitir cómo la figura del detective privado puede ayudar a resolver los problemas más cotidianos que puede tener cualquier persona. Hasta ahora, era una profesión cuyos beneficios eran desconocidos».
Por su parte, JC Cabanach detective matiza que la lupa se sigue utilizando, de hecho posa con ella en la fotografía, y aclarado que algunos de los avances tecnológicos -como las lapas que permiten hacer seguimiento de la ubicación de los vehículos- son ilegales. En este punto, advierte que un mal uso de las pruebas tecnológicas ha dado lugar a una anulación de las pruebas. Sí ha reconocido importantes avances con las redes sociales y la ciberinvestigación, puesto que los investigados dejan muchas huellas.
Los citados despachos de detectives confirman que se ha incrementado su volumen de trabajo, especialmente en materia laboral. «Las empresas contratan cada vez más nuestros servicios debido al aumento de empleados que cogen la baja laboral de manera continua, alegando diferentes motivos, demostrándose muchos de ellos ser falsos. También trabajamos con abogados, quienes solicitan nuestros servicios para ayudar a resolver muchos de los problemas de sus clientes, ya sea por temas penales, mercantiles, fiscales, civiles, laborales o familiares, entre otros. Con nuestro trabajo, conseguimos las pruebas necesarias para que las empresas puedan tomar las medidas legales que consideren oportunas», especifican desde GesInforma.
¿Quiénes contratan detectives?
Preguntados por el perfil de los clientes, ambos responden que cualquier persona puede contratar los servicios de un detective privado y argumentan que se trata de una inversión que se recupera con facilidad. Por citar un ejemplo, si una investigación sobre el pago de una pensión compensatoria asciende a 3.000 euros, si el detective demuestra que ya no se debe pagar en pocos meses se habrá recuperado ese dinero.
Ante esta situación, JC Cabanach reclama la creación de la figura de un detective de oficio, que sea gratis para el ciudadano que lo necesite y lo pague la administración. Sería algo similar al abogado de oficio y se deberían cumplir unos requisitos para poder acceder a sus servicios. En este sentido, la citada fuente justifica que en ocasiones han prestado sus servicios de forma prácticamente gratuita o con facilidades de pago al encontrarse ante una persona que los requería pero no podía acceder a los mismos.
Desde GesInforma añaden que el coste de los servicios de un detective se define tras mantener una reunión con la parte contratante, donde se dan las explicaciones del asunto a investigar. En ese momento se elabora un presupuesto detallado, lo más ajustado posible a los medios del cliente. El presupuesto dependerá de muchos factores, como la tipología del caso. Por ejemplo: el equipo operativo necesario para cubrir el servicio, los medios que se tengan que utilizar, los horarios de la investigación y una estimación de horas de servicio. «Esta es una de las cuestiones más desconocidas sobre los detectives privados, sus honorarios. Los posibles clientes no saben que por mucho menos de lo que puedan pensar, contratando nuestros servicios, podrán obtener resultados con los que se ahorren muchos de sus problemas, tanto económicos como mentales».
Baleares respecto al resto de España
En la actualidad, hay unos quince despachos o agencias en activo y unos veinticinco detectives autónomos operando en Baleares. «No es la provincia donde más demanda hay a nivel nacional, pero dado que el principal sector de Baleares es el turístico, tenemos cierta ventaja respecto a otras comunidades», señalan desde GesInforma. En este sentido, puntualizan que «además del resto de servicios comentados, somos especialistas en el cliente simulado, tanto en hoteles como en comercios, cosa que complementa nuestra actividad de investigación. Este servicio consiste en acudir al establecimiento haciéndonos pasar por un cliente normal y supervisar todas las variables que preocupan a nuestro cliente, como por ejemplo, confirmar que se cumple la normativa o supervisar la atención y servicio que prestan sus empleados a sus clientes, etc.».