La Guardia Civil de Calvià detuvo la mañana del martes en el aeropuerto de Palma a un turista británico acusado de violar a una amiga de su hijo en un hotel de Magaluf la madrugada anterior. La presunta agresión se produjo en la habitación de la joven después de que se colara en la misma el sospechoso, que la forzó a tener relaciones sexuales. Los agentes localizaron al hombre, de unos 45 años, cuando se disponía a regresar a su país después de adelantar el vuelo. La jueza de guardia lo envió a prisión.
Los hechos, según fuentes judiciales, tuvieron lugar la madrugada del día 9. La víctima, de unos 20 años, le pidió a su amigo si podía dormir en su habitación, ya que se marchaba a la mañana siguiente y ya había hecho el check-out en el hotel en el que había estado hospedada. El chico no puso ningún impedimento. Estaba en una habitación que conectaba con una puerta interior a la de su padre, que se encontraba con él de vacaciones en el municipio de Calvià. Esa noche el joven salió de fiesta y su amiga se quedó durmiendo, ya que tenía que madrugar. Mientras la joven descansaba, el presunto violador accedió a la cama de la perjudicada y la forzó a tener relaciones sexuales. Cuando la joven pudo zafarse del agresor se marchó a denunciar lo ocurrido a la oficina que tiene la Guardia Civil en Magaluf, muy cerca de Punta Ballena.
Tras tomarle declaración, los agentes acudieron al hotel indicado por la chica en busca del hombre, pero vieron que había cogido sus pertenencias y se había marchado de allí. Tras esto se dirigieron al aeropuerto de Palma y tras una serie de gestiones lo encontraron en la puerta de embarque para tomar un avión con destino a su país, a pesar de que no tenía prevista el regreso a casa hasta días más tarde. Horas después fue puesto a disposición judicial y la magistrada de guardia, tras escuchar la versión de la víctima, que ratificó lo que poco antes había explicado a los agentes de la Guardia Civil de Calvia, decretó su ingreso inmediato en prisión.