El departamento de Gestión del Territorio del Consell de Ibiza ha ordenado la demolición de una casita de árbol de madera ilegal que se estaba construyendo en suelo rústico protegido en la zona de Es Amunts, dentro de los límites de una villa existente. El propietario, además, ha sido sancionado con 37.000 euros.
Según ha informado este jueves la institución insular, se trata de una edificación incompatible con la ordenación territorial y urbanística de acuerdo al Plan Territorial Insular que prohíbe edificaciones y elementos extraños, tales como casetas de madera prefabricadas, entre otros elementos.
También recomienda elementos tradicionales propios de cada zona, resultando prohibida la utilización de elementos constructivos derivados de arquitecturas de otras regiones que resulten impropios del entorno rústico de Ibiza.
Por tanto, la caseta es contraria a la ordenación urbanística y territorial y manifiestamente ilegalizable, por lo que se ha ordenado su demolición, interponiéndose una sanción al propietario de 50.000 euros que, por pago adelantado, se ha fijado en 37.000.
La caseta estaba ubicada en zona boscosa y utilizaba los pinos como parte estructural. El resto estaba creado con postes y vigas de madera y bambú con una superficie de 26 metros cuadrados.
El promotor ejecutaba otros trabajos en la vivienda principal, como eran la reforma interior de la casa o de una piscina, todo obras legalizadas abonando las preceptivas licencias municipales.
El conseller de Gestión del Territorio, Mariano Juan, ha explicado que en los últimos tiempos han conseguido demoler cinco construcciones ilegales, remitiendo a Fiscalía seis denuncias por delitos contra la ordenación del territorio en suelo protegido.